Así es el Ferrari Testa Rossa J que solo está al alcance de unos pocos

A priori se podría decir que parece un juguete, pero nada más lejos de la realidad. Este modelo tiene un precio de 120.000 euros (impuestos incluidos) , una cantidad con la que se puede comprar, hoy en día, muchos de los superdeportivos más exquisitos y punteros del mercado actual.

Este diseño eléctrico pensado para niños de, al menos, 14 años, funciona a pilas y tiene una autonomía de hasta 90 kilómetros , cifra que varía en función del modo de conducción que se escoja. Eso sí, no se puede salir a carretera con él, por lo que aquellos padres que puedan permitirse este capricho para sus hijos tendrán que supervisarlos por las calles situadas cerca de su residencia.

A este vehículo no le falta detalle, se trata de una réplica exacta del modelo de 1957 , lo que, además, le añade un toque extra de nostalgia para los amantes de la compañía italiana. Tiene 3,1 metros de largo, por 1,1 de ancho y 0,7 de alto (tan solo un 25% más pequeño que el original). La carrocería está fabricada de aluminio, tal y como lo están lo modelos históricos de la firma, y la pintura es la misma que se usa para los diseños actuales.

En lo que a características técnicas se refiere, este Ferrari viene con amortiguadores Bilstein, frenos Brembo, ruedas Pirelli Cinturato montadas sobre llantas de 12 pulgadas y un volante Nardi, empresa que suministró dichas piezas al modelo original de 1957. En el interior se pueden observar los diales clásicos de la época, pero en este caso cuenta, también, con indicadores digitales que informan a su joven conductor sobre el estado de la batería, la autonomía restante o el nivel de la frenada regenerativa. Con capacidad para dos personas –un adulto y un niño– este Ferrari viene con asientos del mejor cuero. El usuario puede escoger entre cuatro modos de conducción: el novice, que limita la potencia a 1 kW y ofrece una velocidad de 20 km/h, el comfort, en el que se alcanzan los 45 km/h con una potencia de 4kW y los programas Sport y Race que brindan una velocidad máxima de hasta 60 km/h.

Esta verdadera joya de coleccionista ha sido creada por el departamento de diseño de Ferrari en colaboración con The Little Car Company , empresa especializada en la producción de automóviles junior. Antes de la aprobación final, este modelo fue probado en el circuito de Maranello, el mismo en el que se prueban los deportivos de la marca.

Aquellos que deseen una unidad aún más exclusiva pueden optar por personalizarla con algún que otro extra, como las llantas originales Berrati, diferentes decoraciones actuales o uno de los 53 colores que ofrece la compañía. Y como la seguridad es lo primero, los padres que lo deseen pueden añadir una barra antivuelco. Aquellos que ya estén pensando en hacerse con una de estas unidades tendrán que esperar hasta 2025, año en el que saldrá al mercado.