Jumeirah Bay Island, todo sobre la isla de los millonarios de Dubái

En 2023 este destino de los Emiratos Árabes Unidos consolidó su estatus como el mercado de viviendas de lujo más activo del mundo con una inversión de 1.449 millones de euros en el tercer trimestre, según datos compartidos por la consultora inmobiliaria Knight Frank.

Ubicada a poco más de 8 kilómetros del centro de la ciudad, esta isla con forma de caballito de mar –unida a la costa por un único puente de acceso de 300 metros– comenzó a urbanizarse en 2017, pero la llegada de la pandemia paralizó las obras. No fue hasta 2023 que el proyecto comenzó a dar sus frutos con la puesta en venta de más de diez mansiones de puro lujo que no tardaron en encontrar compradores.

Este exclusivo vecindario , que está eclipsando a otros enclaves de primer nivel como Dubai Hills o Palm Jumeirah, cuenta con un club náutico privado, beach club, gimnasios, restaurantes de alta cocina y hoteles de cinco estrellas como el Mandarin Oriental o el Bvlgari Resort. Todas las residencias, que van desde los 1.900 a los 4.200 metros cuadrados, disponen de acceso a playa privada con vistas al skyline dubaití y al Golfo Pérsico, residencias que se pueden comprar a través de compañías como Emirates Estate.

Jumeirah Bay Island es un lugar perfecto para los más exigentes, el cual ofrece un estilo de vida de ocio, exclusividad y lujo durante todo el año. A este enclave solo pueden acceder residentes e invitados y algunos de sus vecinos más ilustres son el multimillonario saudí Mohammed Abdul Latif Jameel, el magnate inmobiliario israelí Teddy Sagi, Isabel dos Santos, hija del fallecido ex presidente angoleño José Eduardo dos Santos y Cristiano Ronaldo y Georgina, pareja que ha adquirido recientemente una parcela de 25 millones de euros para construirse una mansión a medida. El futbolista reside en los Emiratos Árabes desde el año pasado cuando comenzó a jugar en el equipo Al-Nassr FC. 

Estas fortunas y todos aquellos que quieran hacerse con una propiedad en la isla tiene que pagar un mínimo 63.000 euros anuales en concepto de impuestos al gobierno y el valor de la inversión inmobiliaria inicial no puede ser inferior a 500.000 euros.