PERSONAJES
Por qué todos queremos ser como Jack, el protagonista de ‘This is Us’
¿Qué tiene el personaje interpretado por Milo Ventimiglia para ser uno de los más queridos en la historia de la televisión?
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Iniciar sesiónCuando una lee la sinopsis de This is Us en Amazon Prime “una reconfortante historia sobre unos trillizos, sus luchas y los padres que los educaron”, cree que está a punto de ver una serie bastante normalita, es más, se puede incluso cuestionar ... por qué es la más vista del momento en más de medio mundo. Hasta que pasan los primeros diez minutos en los que con maestría conquistan al espectador.
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He de reconocer que soy una gran aficionada de la serie y que a lo largo de sus cinco temporadas han conseguido que me encariñe de sus personajes como si los conociera de toda la vida. De ahí que quizás mi objetividad pueda ser un tanto cuestionable, pero lo que sí que he aprendido es que se trata de una historia entrañable con la que todos y cada uno de nosotros podemos sentirnos identificados en algún momento.
Podría decirse que su punto fuerte es la cotidianidad, esa de la que en este loco panorama que nos está tocando vivir carecemos y que Jack, Rebecca, Kevin, Kate y Randall nos hacen anhelar aún más. Me atrevería a afirmar que cada capítulo podría servir como una especie de terapia en donde cada personaje adopta un rol que varía según la temporada. Pero si hay uno que permanece ahí, impasible, ese es Jack.
El cabeza de familia, interpretado por Milo Ventimiglia, tiene todos los ingredientes para ser etiquetado como “Don Perfecto”, un punto nada a favor si se quiere empatizar con el personaje. Sin embargo, su forma de ver la vida sumado a su actitud humilde y su forma de amar sin reservas nos hace cuestionarnos si él es realmente “lo que potencialmente podemos ser”. En efecto, Jack representa todos los valores que en la sociedad actual están tan “demodé”: ética, respeto, cariño, apoyo incondicional, paciencia… y que todos deberíamos cultivar.
Su estilo también está impregnado de ese aire sencillo, y aunque parece que no es su prioridad, lo cierto es que se adapta a cada una de las tendencias del momento. Cuando apenas roza la veintena, durante los sesenta, el armario de Jack es un abanico de tendencias en las que no faltan los pantalones campana e incluso alguna camisa floreada, corrientes que por muy dispares que puedan parecer logra hacer suyas. Años más tarde con el nacimiento de los bebés, en la década de los ochenta, no faltan las camisas de leñador, los tejanos cinco bolsillos y la barba de tres días.
También resulta gracioso ver cómo otras modas más “de barrio" como la de llevar una camiseta de manga corta encima de una de manga larga, o las gorras en todas las formas y colores tampoco faltan. En los años posteriores, conforme los niños van creciendo y él va encauzando su vida laboral, su repertorio de trajes así como el de camisas aumenta (de la misma manera a la que le sucedería a cualquier persona de aquella época, y eso es un factor a tener en cuenta a la hora de identificarse con el personaje). Podría decirse que su vestimenta es directamente proporcional a su madurez.
En cada una de sus facetas conecta con el público con acierto, ya sea el Jack padre, marido, amigo o hijo. Ay, Jack… tu relación con Rebecca refleja la pureza del amor , ese que, a día de hoy, parece que está demodé y que se camufla en emoticonos y frases hechas. Nuestro protagonista no se avergüenza de ser un caballero y tampoco se lo piensa dos veces a la hora de luchar por su relación. ¿Es que acaso parece tan difícil hoy en día tener algo así? Nos estamos acostumbrando a las relaciones de usar y tirar, conseguir todo al momento y perder la paciencia. Ya no quedan apenas “Jacks” que sean capaces de jugar al arte de la conquista día tras día. Y no exageramos.
Bondad sin caretas ni censura
Precisamente esa capacidad de hacer especiales las pequeñas cosas -muchas veces siquiera sin ser consciente de ello- es otro de los anhelos que desearíamos tener. Una naturalidad para cuidar y ser cuidado, digna de mención. Y aquí ya hacemos referencia al Jack padre, que se desvive por sus hijos y que se encarga de lo más importante: hacerles entender que son capaces de todo lo que se propongan . El personaje encarna la superación, pero también las frustraciones y nos enseña cómo aprender de los errores y desgracias, por imposible que parezca (otro punto positivo para Jack).
En algunos portales de críticas hay quien le ha tildado de “machista”, ¿pero es que acaso cuidar de los tuyos en el modo en el que él lo hace lo es? A veces esta sociedad parece que no acepta los comportamientos caballerosos , y en el caso del señor Pearson, no hay nada de en sus actos que resulte sexista; y quien opine lo contrario que eche un vistazo de nuevo a cualquiera de los capítulos.
Jack representa la bondad, sin caretas ni censura , y eso, permitidme que os diga, es digno de admirar.
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