Esta es la famosa influencer que ha vuelto a lucir el collar más llamativo y exclusivo de Diana de Gales

El pasado sábado el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles celebró su gala benéfica anual, a la que asistieron un buen número de famosos, como Javier Bardem. Una de las celebrities que brilló en la alfombra roja que tuvo lugar en el famoso patio de columnas fue Kim Kardashian. La empresaria lució un llamativo vestido blanco, firmado por Gucci, con un gran escote, que adornó con un collar tipo 'choker' de perlas, del que colgaba una gran cruz.

Se trataba de la cruz de Atallah que en enero de 2023 la casa de subastas Sothebys vendió, tras una serie de pujas, por 164.000 libras esterlinas (al cambio actual 195.222 euros). Creada por el joyero real británico Garrad en los años 20 del siglo pasado, la cruz está engastada con 11 amatistas de talla cuadrada y acentuada con diamantes de talla circular de 4,25 a 5,25 quilates, y pesa aproximadamente 45,8 gramos.

Diana de Gales, al igual que Kim Kardashian, llevó la famosa cruz en un evento benéfico. Fue en 1987 cuando la princesa la lució en un acto celebrado en la histórica joyería Garrad de Londres, en apoyo de Birthright, una organización benéfica que trabaja para proteger los derechos humanos de las mujeres durante el embarazo y el parto.

La cruz fue adquirida a la joyería Garrad por el empresario y editor británico-palestino Naim Atallah, del que toma su nombre, y quien se la prestaría a la princesa Diana en varias ocasiones. Hasta el pasado fin de semana, según la propia casa de subastas Sothebys, la impresionante joya solo la había lucido en público la madre del príncipe Guillermo.

Casi 40 años después de ese momento, Kim Kardashian, que adquirió la joya en la subasta, ha decidido desempolvarla y llevarla también en un acto benéfico. Eso sí, la forma de lucirla de ambas mujeres es bastante diferente. Mientras que la influencer optó por un escotado vestido en color blanco, cediendo así todo el protagonismo a la joya, que colgaba en su pecho, la princesa la lució a la altura del abdomen, combinada con un diseño de terciopelo en color morado de Catherine Walker, con cuello redondo.

Dos mujeres, dos estilos y una joya única que vuelve a ver la luz después de años de ostracismo.