Audemars Piguet y las dos exclusivas novedades que todo amante de la relojería de lujo debe conocer

La casa suiza presenta dos novedades que prometen dar que hablar los próximos meses. Por un lado, sus dos nuevas construcciones: la flamante Manufactura de Les Saignoles situada en Le Locle y el edificio Arc, en Le Brassus; y por otro, un nuevo reloj que hará las delicias de todo amante de la alta relojería, el Code 11.59 Tourbillon Esqueleto.

El nuevo centro de Les Saignoles nace como resultado de tres años de construcción en donde la sostenibilidad ha tenido un papel clave. Un edificio adyacente a la Manufactura de Les Forges en Le Brassus que no hace más que reafirmar su apuesta en el respeto al medio ambiente y la tecnología más puntera.

Tiene unas imponentes dimensiones imponentes de 10.400 m2 distribuidos en una sola planta con varios niveles que, además de mejorar los flujos industriales, dotan de un aire más vanguardista a la atmósfera del entorno . Inspirado en los prados y bosques colindantes, se integra de una forma natural en el valle logrando además que la luz natural entre en cada uno de sus rincones.

Entre sus novedades cabe destacar los acabados ultramodernos, obra del estudio de arquitectura suizo Kuník de Morsier, que ha intentado hacer de la ligereza y la sofisticación el pilar a seguir para crear una atmósfera en la que cada uno de los profesionales que allí dan rienda suelta a sus conocimientos se sienta como en casa.

Esta Manufactura no solo está pensada para mejorar las condiciones de trabajo, sino que para que los visitantes que d eseen descubrir al detalle los secretos detrás de la casa de relojes de lujo, puedan apreciar de primera mano la meticulosa labor de los artesanos.

Pero esta no ha sido la única construcción que han realizado recientemente, pues a Les Saignoles habría que sumarle Arc, en Le Brassus, un espacio en forma de U que se prevé para 2025 y que se conectará a la Manufactura actual de Les Forges, gracias al cual se reunirán bajo un mismo techo todos los centros industriales de Audemars Piguet en La Vallée de Joux. La propiedad tendrá una superficie de 17.000 m2 y se concibe con un diseño modular que le aporta gran flexibilidad para aceptar fácilmente cambios en el futuro. Un proyecto que se encuentra en sintonía con el compromiso de Audemars Piguet con el fomento de una arquitectura puntera y respetuosa con el medio ambiente.

En este nuevo plan todo está pensado al milímetro, desde la reducción del impacto medioambiental a través del uso de materiales renovables y un sistema de calefacción basado en dos hornos con pellets de madera, una bomba de calor y demás elementos de recuperación de residuos; a la conexión con la ciudad con una nueva línea de autobús con una parada específica en Les Saignoles.

Al margen de las nuevas construcciones en Suiza, no hay que perder de vista el diseño inédito que promete hacer las delicias de los admiradores de la marca de casa a los próximos meses. Nada más y nada menos que la nueva versión de su Code 11.59 by Audemars Piguet Tourbillon Esqueleto de 41 mm , que se presenta con un innovador diseño de caja bicolor en diversos tonos grises que le confiere un acabado ultra sofisticado.

Como suele ser habitual, todos los componentes han sido acabados a mano, hasta el más mínimo detalle, todo un desafío en este modelo teniendo en cuenta que presenta un bisel extraplano de oro blanco y una carrura octogonal de oro rosa con la que contrasta y para los cuáles ha habido que alcanzar una alineación perfecta entre las múltiples superficies redondeadas y angulares de la caja.

Un dato curioso de este reloj es que, aunque las cajas doradas bicolor resulten algo excepcional en Audemars Piguet, forman una parte esencial de la historia de la Manufactura ya que de los 550 relojes de pulsera producidos y comercializados entre 1882 y 1969, tan solo ocho combinaban ambos tipos de oro.

En cuanto a su mecánica, incorpora un movimiento tourbillon esqueleto de cuerda manual multicapa, el calibre 2948. Destaca además su elegante acabado con los puentes esqueleto en gris pizarra y la platina que se iluminan con el combo del oro rosa y el gris claro, que además acentúa el diseño extraplano del bisel. Una decoración tricolor que amplifica el efecto 3D del reloj y que se remata con una contemporánea pulsera con revestimiento de caucho texturado gris pizarra y forro de piel de becerro. No hay duda de que se trata de un tesoro de la relojería que refleja la artesanía, el talento y la innovación con los que Audemars Piguet ha sabido desde siempre conquistar a su público.