Cómo llevar el traje en tonos pastel como Ryan Gosling

Se ha marcado una promoción redonda por todo el mundo y para ello no ha tenido que lucir ninguno de los sorprendentes estilismos que lleva en la ficción –en las diferentes escenas se concatena una selección de conjuntos de estampados coloridos, monos de disco, chalecos de cuero, abrigos de piel y hasta sombreros de cowboy de forma paródica–. Le ha bastado con probar diferentes versiones del traje en tonos pastel para conquistarnos.

Por mucho que el azul marino sea el color que primero nos venga a la cabeza al hablar de sastrería, no hay que perder la perspectiva de que la paleta cromática es igual de amplia que para el resto de prendas. La industria de la moda en este sentido lleva ya varias temporadas diciéndolo alto y claro: los trajes en tonos pastel son tendencia. Esto significa que encontrar diseños de tonalidades que se salgan de los clásicos negro, marrón o beige es cada vez más habitual en las colecciones de las distintas firmas. Especialmente en esta época del año en la que apostar por cierta dosis de claridad puede ser la mejor de las ideas para sobrellevar el calor.

Ahora bien, todavía hay quien muestra muchas reticencias a la hora de llevarlo porque no termina de dar con la tecla sobre su modo de uso. Y aquí es donde el papel de Ryan Gosling resulta fundamental porque cuenta con una gran experiencia en el campo.

Tres son las reglas principales sobre el uso de los trajes en color pastel que podemos extraer de la forma en la que lo hace Ryan Gosling.

La primera de ellas es que no hay que tener miedo a ningún tono porque cualquiera puede dar un muy buen resultado. No importa si es un verde menta, un azul cielo, un rosa bebé, un amarillo avainillado o un morado lila, cualquiera de las tonalidades en su versión más azucarada es bienvenida.

La segunda clave es que el monocromatismo siempre es una opción a tener en cuenta. Deja de dar vueltas a cuáles son las mejores combinaciones posibles entre colores, basta con buscar aliados en la misma gama de la chaqueta y el pantalón para que el estilismo sea redondo. Lo que hace el actor de Barbie es jugar con una intensidad ligeramente más baja a la hora de elegir camisa, logrando así un total look en un solo color que, lejos de resultar cursi, funciona a las mil maravillas.

Y, como tercer y último aprendizaje sobre el dominio de Ryan Gosling sobre los trajes en color pastel, nos quedamos con el más importante: hay que aprender a simplificar. Es cierto que el riesgo puede dar grandes resultados, pero también hay muchas probabilidades de que sea un batacazo total, por lo que, nada como ir sobre seguro si quieres evitar sorpresas.

Esto se traduce en la búsqueda de un traje de líneas sencillas con cuyo corte te veas favorecido y en acompañarlo después de accesorios clásicos que sean de confianza. Gosling, por ejemplo, ha sido fiel a los dos piezas ligeramente entallados de botonadura clásica siempre con zapatos de cordones tipo oxford o mocasines en blanco roto y no ha fallado.

El verdadero secreto para que sea un éxito el enfundarse en un traje color pastel está en la actitud que muestres a la hora de defenderlo, será clave para sacar la «kenergía» necesaria.