Los colores pastel también son cosa de hombres y así los vas a llevar

La base en color blanco

Este es el primer truco de estilo, llevar colores pastel pero no como primera capa. Partir de una base pura, una especie de lienzo en blanco sobre el que pintar utilizando la paleta de colores pastel. Los tonos suaves como el blanco o similares potencian las virtudes estéticas de los pastel porque marcan más si cabe su sutileza, su elegancia y su suavidad. Todo lo contrario de lo que hacen los tonos más oscuros.

Layering

En la línea de la primera clave, profundizamos un poco más en ella apostando por el layering. Tendencia absoluta en la moda masculina contemporánea, el vestir por capas se adapta a la perfección a la predilección de la industria por los tonos pastel y a las necesidades del momento del calendario que vivimos, las propias de la primavera, con días calurosos y noches fresquitas. Las camisas abiertas en colores pastel sobre camisetas blancas lisas, las sobrecamisas, las sudaderas y las chaquetas en tonos pastel son las prendas estrellas si te convence la tendencia del layering.

Color block

Al contrario de lo que ocurre con looks todos en tejido vaquero, para utilizar los colores pastel de una forma apropiada en un look por capas nuestra recomendación es que varíes de tonos. Por ejemplo, que combines tres distintos : blanco como base y dos capas más, estas sí tonos pastel.

Apóyate en la sastrería

La sastrería es una de las ramas de la industria textil masculina que más y mejor plasma el rupturismo con las tradiciones propias del siglo XX que vive la moda de hombre en la actualidad. Uno de los muros que está derribando es el de que los únicos trajes elegantes de hombre sean en tonos como el gris, el negro o el azul marino. Ya no hablamos solo de granates o marrones chocolate, sino también de dos piezas en colores pastel como alternativas a las tradicionales que no pierden un ápice de elegancia y que ganan en otros aspectos como la capacidad para sorprender gracias a su originalidad.

Del rosa ya hablamos recientemente en exclusiva, pero el tailoring abraza también a otros muchos tonos sutiles como los turquesas, los corales, los azules celestes empolvados y hasta los amarillos edulcorados.

Juega al contraste

Esta clave es tirarnos una piedra contra nuestro propio tejado porque en las anteriores hemos apostado por las bases en colores puros, blancas fundamentalmente. Pero no se trata de cerrar puertas, sino de abrirlas, y hay una pequeña rendija por la que combinar los colores pastel como tonos clásicos oscuros como los azules marino o negros: utilizarlos en una prenda para contrastar con el dominio de los pastel. Pero la forma ideal de hacerlo es que no sea por capas; es decir, una encima de otra, sino en combinación. Por eso, nuestra recomendación es que, de hacerlo, apuestes por unos pantalones oscuros -pueden ser bermudas- y reserves los pastel para el torso.

Adiós a la ropa ajustada

Esta clave es tan sencilla de explicar que el propio titular ya lo explica todo. No lleves tonos pastel en prendas ajustadas. Es más, las prendas ajustadas no se llevan en los tiempos que corren, pero menos todavía si son en colores suaves. No funciona. Ni más, ni menos.

Piezas especiales

En caso de que no apuestes por las capas o que prefieras mantenerte fiel a los trajes en colores clásicos, tienes una última opción para sumarte a la moda de los tonos pastel con estilo y buen gusto: elegir una prenda especial diseñada en uno de estos colores. El mejor ejemplo es un jersey de punto. Si es bonito, no necesitará nada más. Ni adornos, ni capas, nada. Con unos vaqueros y unas deportivas, lo tienes hecho para elevar el look a nota de sobresaliente sin apenas complicarte la vida.