Barry Keoghan: quédate con su nombre porque será el nuevo jefe de la alfombra roja

¿Y qué tiene esta cinta para haber logrado dar tanto de qué hablar? El inconfundible sello de su directora Emerald Fennell –antes fue la artífice de Una joven prometedora–, mucha tensión psicológica en un guion con tintes de thriller y comedia negra, y, sobre todo, un elenco en el que figuran Jacob Elordi, Rosamund Pike y Carey Mulligan, entre otras estrellas. Aunque si hay alguien por el que esta ficción merece su visionado ese es Barry Keoghan.

Él es el sustento de esta historia en el que interpreta a Oliver, un inteligente estudiante de Oxford cuya obsesión por su adinerado compañero de universidad Felix Catton terminará siendo determinante en el devenir de la familia de este último.

Hay a quien Barry Keoghan le ha pillado de nuevas en Saltburn, pero este actor irlandés no es para nada un recién llegado. A sus 31 años ha participado en producciones tan conocidas como Dunkerque, Calm with Horses y The Banshees of Inisherin, por las que además de recibir buenas críticas ha conseguido un BAFTA, dos nominaciones a los Globos de Oro y una nominación para los premios Oscar.

Su nombre figura junto a los de los más grandes en la gran pantalla pero también en las alfombras rojas. Y es que de igual manera que ha demostrado ser un alumno aventajado en el mundo de la interpretación está dispuesto a dejar su sello también en el de la moda gracias a una colección de estilismos sorprendentes que se salen de lo habitual.

Eclipsar en un photocall a Jacob Elordi, todo un icono para la generación Z, puede ser misión imposible, pero no para Keoghan. El de Dublín, quien tiene pendiente de estreno Gladiator 2, se ha pasado el tour promocional de sus últimos trabajos jugando con los colores, los tejidos y las formas en sus distintas apariciones.

En la premiére de Saltburn en Los Angeles, por ejemplo, quiso emular en cierto modo la estética cowboy con chaleco de cuero a juego con pantalones ajustados y botas. En cambio, para el estreno de Masters of the air, la miniserie de Apple TV que acaba de ver la luz, prefirió llevar un conjunto blanco de Dolce & Gabbana formado por un top cruzado y unos pantalones de talle alto y pernera ancha.

Radicalmente distinta fue su apuesta para presentarse en la ceremonia de entrega de los Globos de Oro de hace unas semanas. Entonces se atrevió con un look en rojo –misma tonalidad intensa que defendió en los Bafta de 2023– directamente sacado del desfile que Pharrell Williams ofreció como director creativo de Louis Vuitton en París.

También sorprendió en Reino Unido cuando acudió a hablar de su serie con unos pocos botines, un pantalón oscuro y un jersey turquesa sin mangas con el sello de Burberry, ya que apenas unos días antes había optado por una camisa rayada, unos zapatos de charol y una bomber; mientras que en la Academy gala del mes de enero se había presentado con dos piezas de impecable sastrería de Givenchy en verde oscuro.

Si echamos la vista hacia atrás encontraremos a un atrevido Barry Keoghan luciendo look de marcado estilo retro gracias a un traje negro y una camisa blanca con chorreras de Stella McCartney, del mismo modo que recordaremos el diseño impoluto blanco de Louis Vuitton que vistió para los Screen Actors Guild Awards de 2023 o el estilismo de tartán azul obra de Burberry en el que se envolvió para la gala del MET. 

Si captar la atención de la industria de la moda era su objetivo de la misma forma que había logrado la de Hollywood, está claro que lo ha conseguido con muy buenas credenciales.