¿Sabes elegir bien tu ropa interior?
Dar con la talla, el tejido y el estilo correcto es más complejo de lo que parece
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Iniciar sesiónLa ropa interior, “como no se ve”, es una de las partes del armario masculino que se descuida y desatiende de manera relativamente habitual. Nos genera mucho interés en la adolescencia por aquello de lucir logo y, de repente, lo único que quieres es tener ... calzoncillos cómodos y resistentes. Y esto último está muy bien, pero estamos hablando de las prendas que más sufren y se desgastan, y al mismo tiempo, de la que más nos pueden dejar en evidencia en situaciones íntimas. Porque sí, incluso en el hipotético caso de que solo lo hagas tú cuando te la pones o te miras en el espejo, la ropa interior se ve, así que cuida tanto su elección como su renovación.
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A la hora de escoger ropa interior, hay determinados factores que varían de importancia en función de si hablamos de calzoncillos , calcetines o camiseta interior. Solo hay uno que es común a los tres: el tejido. La calidad de los tres accesorios citados debe ser prioritaria porque estamos hablando de materia prima que está en permanente contacto con nuestra piel , y encima, en zonas sensibles del cuerpo como son los pies o los genitales. Por ello, en los tres casos, y con alguna excepción en el caso de los calcetines y de los calzoncillos —alguna fibra sintética que lo haga más elástico si esto es importante para tu confort—, nuestra recomendación es que optes siempre por ropa interior diseñada y fabricada en algodón.
El calzoncillo perfecto para ti
Dicho esto, en el caso concreto de los calzoncillos , la comodidad es el factor decisivo. ¿Por qué? Porque puedes ser incapaz de llevar un bóxer tipo brief o trunk —ajustados de largo distinto, siendo el segundo la versión recortada— por mucho que estéticamente sean favorecedores. O por todo lo contrario: te gustaría llevarlos sueltos porque te resultan cómodos de entrada pero con el paso de las horas no puedes soportarlos.
En segundo lugar, tu complexión física entra en juego . Aquellos hombres con las piernas más voluminosas y gruesas tienden a preferir calzoncillos sueltos o, al menos, bóxer brief no especialmente elástico ni ajustado, ya que este tipo de calzoncillo les resultan asfixiantes y, a menudo, se suben mientras caminan, de manera que son incómodos y pueden incluso generar rozaduras en la cara interna de los muslos.
El tercer factor de decisión, tan importante como los otros dos para quienes cuiden hasta el último detalle estético de su armario, es el estilo persona l. La regla matemática en este caso es fácil de entender y resolver: si vistes a menudo pantalones ajustados, no puedes llevar bóxer suelto. En cambio, los pantalones holgados o de corte clásico, rectos, son compatibles con todo tipo de calzoncillos, incluidos los slips, solo aptos para hombres con piernas muy estilizadas y delgadas, o para quienes no tengan la piel sensible a las rozaduras.
En cuanto al color y los estampados, que sería el cuarto factor de decisión, nuestra recomendación es la moderación. Ser conservador con la paleta de colores de los calzoncillos es un acierto porque nunca vas a fallar: azul marino, negro, blanco, gris o incluso rojo, si quieres tener un modelo que se salga de una gama cromática discreta. Los estampados, como dirían los angloparlantes, es ‘up to you’, pero debes saber que cuando más llamativo sea en color y dibujo, más pantanoso es el terreno en el que te metes.
Calcetines y camisetas interiores
El secreto para marcar la diferencia con tu estilo personal a menudo radica en los pequeños detalles. Puedes llevar un traje impoluto que si luego llevas los zapatos sucios, la camisa arrugada o unos calcetines viejos o equivocados en tono y material, el suspenso general está asegurado.
Por ello, en lo que respecta a la elección de los calcetines , la primera norma no es tanto el tipo o modelo concreto, sino su conservación: por favor, llévalos impolutos. Nada de pelotillas o manchas que no salen, literalmente, ni con agua caliente. Y, obviamente, que tampoco tengan imperfecciones en el tejido fruto del uso. Si tus dedos se transparentan más de la cuenta, es hora de agradecerle a ese par de calcetines sus servicios prestados y renovarlos por un par nuevo.
Dicho esto, a la hora de escoger calcetines, es fundamental el calzado con el que los vayas a llevar. Con una deportiva que recoja el pie, un calcetín corto, por muy bueno que sea, es una puerta abierta para las rozaduras en el talón, de manera que el calcetín deportivo alto fabricado en algodón, el que cubre el tobillo, siempre será la opción segura . Luego entra en juego la cuestión estética, si te gusta o no, pero siempre tiene que ir detrás de la parte funcional de la elección.
Si hablamos de calcetines “de vestir”, para zapatos, la prioridad son los modelos oscuros de hilo de algodón. Lisos y de un color neutro, ya que son los más versátiles, los más ponibles. A partir de ahí, si te quieres convertir en un gentleman de la cabeza a los pies, lo ideal es tener calcetines en la misma tonalidad que el zapato pero con un matiz un poquito más oscuro. Por ejemplo, marrón chocolate para un zapato marrón.
No entramos a valorar las opciones más atrevidas, ya sean diseños estampados o en colores disruptivos, ya que son una elección muy personal, asociada a tu gusto y estilo personal. No hay un abc para anticipar cuándo quedará bien llevar unos calcetines rojos con traje, por ejemplo, y cuando será un desastre: es la actitud personal , más allá de la calidad del calcetín, lo que marca la diferencia a la hora de llevar este tipo de calcetines.
Más fácil si cabe que elegir calcetines es hacerlo con las camisetas interiores. Ahora que poco a poco están de vuelta después de desaparecer del armario de al menos dos generaciones, es un momento ideal para reivindicar sus virtudes. Aportan comodidad, calidez en invierno, y son una barrera de protección para tus camisas, que siempre sufren más si están en contacto directo con la piel. Además, ahora que se llevan las camisas semidesabrochadas, son también un elemento estético si las eliges sin mangas, estilo C Tangana o David Beckham.
Casi siempre en color blanco, el más discreto y polivalente —el gris claro es la alternativa—, es absolutamente imprescindible que estén fabricadas en algodón de primera calidad. Lo primero, por cuidar a tu piel, y lo segundo, porque te durarán en buenas condiciones mucho más tiempo. Piensa que son camisetas muy exigidas, sobre todo en verano, que pueden “amarillear” rápido en la zona del cuello. Si esto ocurre, no la utilices más.
El corte es recomendable que sea ajustado para que no tenga influencia en la prenda que vas a llevar por encima, y solo tienes que decidir el grosor de la misma, que evidentemente varía en función de la época del año en la que la vayas usar, y si es con mangas o sin ellas. En esto es clave tu gusto personal y si eres propenso a sudar o no. Es opinión personal, pero la libertad de movimientos que permite la de tirante no la ofrece la camiseta interior de manga corta. Por ello, nuestra elección es la camiseta de algodón de tirantes, completamente lisa y de cuello redondo.
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