Así deberías llevar el gorro lo que queda de invierno

Accesorio indispensable para llevar mejor el frío, requiere de unos códigos de estilo que conviene repasar

Así se llevan los gorros de lana Instagram @lockhatters

Hay prendas de ropa que con el tiempo, como le pasa al vino, mejoran. Esto es justo lo que le pasa a los sombreros , y desde hace menos tiempo, a los gorros de invierno en todas sus versiones, incluyendo dentro del término también a ... las gorras por aquello de ahorrarnos tener que desdoblar palabras en cada párrafo.

Los gorros no son solo para los jóvenes, ni tampoco en exclusiva para tribus urbanas que los han hecho virales en la historia reciente como los skaters en particular y toda la cultura hip hop en general. Los gorros son también para cualquiera que desee llevarlos, de igual forma que ya lo eran los sombreros.

De estos últimos, desde el clásico fedora al moderno trilby hablaremos otro día, cuando se acerque el buen tiempo, pero nos inspiraremos en cómo se deben llevar estos para exprimir todo su potencial para explicarte cómo, en nuestra opinión, hacer lo mismo con los gorros de lana o las boinas. Y es que, por mucho que sean dos accesorios a priori muy distintos por mucho que ambos se usen para llevarlos sobre la cabeza, tienen más elementos en común que este, como vas a ver cuándo leas los cinco consejos que conforman el manual de uso de estos complementos que compartimos contigo a continuación. Tan válidos son para unos cuando llega el frío como para los otros cuando este empieza a quedarse atrás.

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Las gorras de invierno no entienden de edades Instagram @peakyblindersofficial

Con decisión

Pocos accesorios tienen la potencia del gorro, que marca muchísimo cualquier look al que remate por un motivo muy sencillo: ocupan un lugar en primera línea de fuego. Se ven muchísimo, y encima cambian el rostro porque anulan el peinado casi por completo -salvo que lleves melena-. Por eso es fundamental llevarlos con decisión, no por el hecho de que haga frío y me planto un gorro de cualquier manera.

Un ejemplo muy gráfico: para querer imitar a Tommy Shelby - prota de la serie Peaky Blinder s- hay que llevar la gorra como él, dándole el valor que tiene en el look, absolutamente protagonista. De lo contrario tu imagen se resentirá.

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Los gorros marcan el estilo de cada uno Instagram @man1924

Con personalidad

o solo importa la decisión a la hora de llevar el gorro que elijas en invierno, desde los que tienen borlas en lo alto a los sombreros de trampero eslavos, esa especie de casquetes con orejeras que además de calentitos pueden ser diferenciales en el estilo de quien los lleve, también importa con qué se lleven. Pero no creas que lo decimos porque haya límites, sino todo lo contrario, porque hace ya tiempo que estos no existen.

Sí, las boinas británicas son muy elegantes con traje, pero ¿por qué no llevar un gorro de lana en su lugar? Si hasta Kendall Roy, personaje de la serie Sucession magníficamente interpretado por Jeremy Strong lo lleva y dirige un grupo empresarial mastodóntico junto a su padre. Sirva este nuevo ejemplo seriéfilo para entender por dónde van los tiros cuando hablamos de llevarlo con personalidad. Que no sea una prenda más, sino que te reafirme al hacerlo, que te aporte seguridad. Deja a un lado la timidez si apuestas por el gorro.

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El gorro de lana se lleva así Instagram @yatesty17

Con reiteración

La primera vez que insistes en un accesorio para la cabeza es novedad, pero enseguida pasa a ser imagen de marca, sello personal. Especialmente si lo has hecho cumpliendo con los dos primeros consejos.

Y da igual si se trata de un sombrero, de una gorra de tweed o un gorro de lana , suele funcionar de maravilla la reiteración al usar una prenda tan visual como esta porque aporta muchísima fuerza y presencia al rostro; es una forma de que los demás fidelicen tu imagen sin lugar a dudas.

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David Beckham con gorro Instagram @davidbeckham

Con la edad

Con este consejo nos referimos a que no por sumar años en el dni tienes que renunciar a aquellos gorros que no hace tanto eran exclusivos de los jóvenes. Ya es hora de desterrar esa idea de que determinadas prendas no son para según qué edades y que hay que vestir acorde a la edad que se tiene. ¿Dónde está escrito algo ni siquiera parecido a esto?

Ya no solo es un mensaje obsoleto desde el punto de vista estético, es que también lo es desde el prisma de la practicidad, ¿o es que en días como los que dejó la borrasca Filomena y el posterior anticiclón no te pusiste el gorro de lana tapándote las orejas porque “no era apropiado para tu edad”?

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Respeta las proporciones de tu rostro a la hora de elegir gorro Instagram @paulbinam_

Con proporción

Es muy necesario atender a este aspecto a la hora de escoger gorro de invierno . Y la norma en este caso es de pura proporción: en cabezas grandes, diseños grandes; en cabezas pequeñas, piezas de tamaño moderado. Da igual si hablamos de sombreros de ala o de gorros de lana, incluso de boinas, ya que las hay más aplanadas y discretas y otras más abombadas y con viseras más prominentes.

También hay que tener en cuenta la forma de la cabeza; por ejemplo, en las de forma alargada, un gorro de lana ancho con borla acentuará más si cabe dicha forma, y un gorro corto, por encima de las orejas, hará lo propio con las cabezas redondas. No quiere decir esto que tenga que quedar mal, pero sí que es más probable que así ocurra.

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