Cinco trucos sencillos para ser el más elegante en la cena de empresa
Combinar ocio y trabajo en un mismo look es más fácil de lo que parece si sigues estos consejos
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónVamos a intentar condensar en cinco claves sencillas (o eso creemos nosotros) el manual de estilo para una cena de empresa.
Esto parece fácil pero no lo es porque es complicado generalizar sobre un evento que puede tener un contexto tan cambiante y variado en ... función de sus circunstancias. Por esto mismo te advertimos antes de aplicar los cinco consejos al detalle de dos cosas: confirma el dress code de la cena y mírate al espejo antes de salir y pregúntate si te sientes bien con el look que llevas.
Sobre lo primero no hay mucho que añadir porque es pura lógica: no tendría sentido ir en traje a la cena de Navidad si este año la compañía ha propuesto hacer un concurso de jerséis navideños en ella, por ejemplo. Y tampoco lo tendría si decides aparecer en vaqueros y camisa de pana, por citar una combinación informal, y la esencia de la cena es la formalidad.
En cuanto a lo segundo, se trata básicamente de no sentirse disfrazado . Siempre insistimos en esta idea, quizá abusamos de ello, pero es indispensable para acertar con cualquier look en esta vida: lo que más se nota a ojos ajenos expertos en moda es cuando alguien no se siente cómodo con lo que lleva. Ya se puede poner un jersey de punto de Loro Piana o un traje de la mejor sastrería de Saville Row que no le sentarían bien (y mira que es difícil que estas dos prendas no sienten bien a alguien).
Dicho esto, ahora sí, vamos al grano: estos son los cinco trucos sencillos para ser el más elegante en la cena de empresa y no parecer el clásico invitado de boda que se pone un traje prestado dos tallas más grande.
Noticias relacionadas
1
El punto, tu mejor aliado
Hace frío siempre en las noches de cenas de empresa y esa es el mejor arma que un hombre tiene a su favor en un evento así: convierte al punto en la base de tu look . Depende de tu estilo personal y del contexto, puede ser un jersey de cuello redondo combinado con camisa o, mejor aún, un suéter de cuello alto, ya sea vuelto o cisne. Liso o de ochos, en un color elegante y discreto como el negro o en su defecto el marrón; como mucho el gris o el verde botella.
2
¿Traje sí o no?
Puedes optar por lucir un traje completo si el evento lo requiere o eres de los que es capaz de sacar a la sastrería su lado casual combinando un dos piezas con el jersey de punto de cuello vuelto mencionado y unos botines chelsea, por ejemplo. Pero si no sueles vestir en traje y el contexto de la cena es “elegante pero informal”, apuesta por un pantalón de pinzas sin americana o por un vaquero clásico y una americana oscura , que puede ser lisa o de cuadros, en tonos azules o marrones, por ejemplo, dependiendo del resto de prendas del look.
3
Botines mejor que zapatos
A lo mejor no te gustan nada, en cuyo caso es mejor que no te los pongas porque te pasarás la noche pensado que en qué momento decidiste hacer caso a Summum, pero es el calzado de hombre que mejor encuentra el equilibrio entre la formalidad y la seriedad del zapato clásico y la informalidad de la deportiva , que salvo excepciones nunca es una buena opción para una cena de empresa. Si rechazas el chelsea, opta por un mocasín, por ejemplo, nada de bota de cordones, que tampoco es el lugar para lucirlas.
4
La elección del abrigo
Un abrigo largo, recto y liso, con el fit perfecto, es la clave para hacer una entrada triunfal en la cena de empresa , sobre todo si llegas 10 minutos tarde y todo el mundo está dentro y levanta la mirada hacia ti al entrar. Puede ser gris, incluso marrón, pero la apuesta segura es el azul marino y también el negro. Y no os olvidéis de llevar una bufanda elegante a juego, que es un complemento clásico en estas fechas que aporta un plus de elegancia al resultado final. Da la sensación de estilizar cuando se mezcla con un abrigo como el descrito.
5
Mantente fiel a ti mismo
Es una ocasión para salir de la tónica de seriedad que puede imperar a diario en la oficina pero, al mismo tiempo, no hay que confundir el evento con una fiesta de amigos. Esto implica saber conjugar a la perfección la sobriedad con la creatividad pero, como decíamos al comienzo del texto, siempre manteniéndose fiel al estilo que reina en su armario.
El minimalismo será tu mejor baza porque no es una ocasión para romper con todo pero sí puedes permitirte sorprender y mostrar un poco más de esas prendas que no sueles llevar a diario.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete