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La operación de pecho también es para hombres

La ginecomastia es una patología silenciada que sufren hasta el 30% de los hombres

Muchos hombres están acomplejados con su pecho Unsplash
María Aguirre

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Ginecomastia. ¿Te suena este término? Es el típico vocablo de origen médico que nunca antes habías leído o escuchado y que, de repente, aparece en tu vida diaria por todas partes. Se trata de un problema que, afortunadamente, como tantos otros, está dejando de ser un tabú. Pero como todavía queda mucho camino por hacer en este sentido, para ayudar a naturalizar esta patología que es muy frecuente -mucho más de lo que creemos-, los medios de comunicación jugamos un papel decisivo. Por eso, vamos a poner nuestro granito de arena dedicándole un texto completo al aumento patológico de una o ambas glándulas mamarias en el hombre, que es lo que significa ginecomastia.

"Conceptualmente es la proliferación de tejido glandular en la mama de un varón. Se identifica una masa de tejido fibroglandular palpable de más de 0,5 cm en la zona inmediatamente debajo de la areola y pezón. Es muy importante distinguirlo de la psuedoginecomastia que pueden desarrollar los varones obesos en los que el crecimiento de la mama se debe a crecimiento de la grasa", explica la doctora Julia Álvarez , jefa de sección de endocrinología y nutrición del Hospital universitario Príncipe de Asturias, quien cuenta que existen tres picos de edad donde la ginecomastia es fisiológica: infancia, pubertad y a partir de los 50 años. "Si aparece antes de la pubertad es una patología rara que requiere ser evaluado precozmente. Sin embargo, si aparece durante la pubertad suele ser más frecuente y habitualmente es fisiológica. Puede estar presente hasta en el 30% de los varones a lo largo de su vida, pudiendo aparecer histológicamente hasta en el 50% de las autopsias", prosigue.

Los datos son una realidad objetiva implacable, y estos emiten un mensaje muy claro en el caso de la ginecomastia: no estamos hablando de un problema minoritario. A continuación, dos muestras concluyentes. Por un lado, según la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética), la ginecomastia afecta a un altísimo porcentaje de hombres . Concretamente, entre un 40% y un 60% aunque existen, evidentemente, distintos grados de afectación. Por otro, las 5.000 intervenciones anuales que se realizan aproximadamente para la corrección de esta alteración; un dato aportado por el doctor Antonio de la Fuente , jefe de servicio de cirugía plástica, estética y reparadora del Hospital Nuestra Señora del Rosario, citando a otro organismo de referencia en la materia, la ISAPS (Internacional Society of Aesthetic Plastic Surgery).

Una patología silenciada

Es evidente, atendiendo a esta información, que existe un silencio sospechoso en torno a esta patología. La vergüenza del paciente por culpa de la presión social, ese factor que no se ve ni se puede cuantificar pero que siente de forma intensa cuando uno se siente diferente por el motivo que sea, tiene mucho que ver, como reconoce el doctor Diego Tomás Ivancich , cirujano plástico, estético y reparador: “Es difícil decir si ha aumentado la incidencia de ginecomastia, ya que muchos hombres no lo cuentan por vergüenza y, además, no se trata de una alteración que produzca síntomas importantes que obliguen a ir al médico”, expone el doctor, antes de citar otro factor más o menos novedoso, “la tendencia actual a ir a los gimnasios y realizar ciclos de esteroides”, que sí parece estar relacionado de forma directa con el aumento del diagnóstico de esta patología.

No existen (todavía) estudios científicos sobre los que apoyar esta afirmación, pero es algo en lo que coinciden la mayoría de los médicos con amplio conocimiento de la ginecomastia, que suelen ser endocrinos -al tratarse de un problema de las glándulas mamarias- y cirujanos plásticos, como es el caso de los dos doctores consultados. De todas formas, al no ser el único motivo por el que puede aparecer la alteración, es fundamental no saltarse ningún paso antes de determinar el tipo de tratamiento. “Si la ginecomastia es fisiológica, durante la pubertad normalmente remite en la mayoría de los casos espontáneamente por lo que no requiere tratamiento. En cualquier caso ante una posible ginecomastia habrá que descartar si es iatrogénica , a veces por medicaciones como los esteroides o patológica, en cuyo caso el endocrinólogo deberá descartar cualquier causa de este tipo como alteraciones hormonales”, explica el doctor De la Fuente.

Esto significa que no todas las ginecomastias deben ser tratadas quirúrgicamente . De ahí el papel fundamental del endocrino, mucho antes incluso de que se llegue al terreno del cirujano plástico. Es un tema tan complejo que el propio doctor De la Fuente incluso hace referencia al término “falsa ginecomastia” para hablar de esos casos en los que el sobrepeso puede llevar a confundir al paciente, pensando que sufre una alteración de la glándula mamaria cuando primero debe perder peso antes de valorar la posibilidad de la cirugía.

Una vez aclarado este aspecto, si el caso concreto requiere y permite la cirujía plástica, será paciente el que decida si quiere ponerle solución de esta forma, ya que la alteración glandular es un problema médico con el que se puede convivir. Por lo tanto, se trata de una operación fundamentalmente estética, “electiva”, como la cataloga el doctor de la Fuente, de manera que se recomienda sobre todo a personas que sufran este problema y padezcan “complejos que le impidan hacer una vida normal: ir a la playa, piscina, vestuarios masculinos, prendas ajustadas…”, según el doctor Ivancich.

La operación estética que pone fin a los complejos

Si el paciente se decide a dar el paso y el preoperatorio resulta óptimo, el cirujano es, evidentemente, el que decide qué técnica utilizar. “ La técnica suele ser una liposucción de las mamas , una extirpación del exceso de glándula o una combinación de ambas”, explica el doctor Ivancich al respecto. El doctor de la Fuente, profundiza en la explicación de la parte técnica de la operación diferenciando por el grado de la alteración de la glándula mamaria: “Para ginecomastias leves o moderadas efectuamos una liposucción para eliminar el contenido graso de la mama. En cuanto al contenido glandular nos valemos también de cánulas y extracción a través de pequeñas incisiones del tejido glandular fragmentado. En casos de ginecomastias severas soy partidario de efectuar el mismo tipo de técnica en varios tiempos si es necesario, para evitar cicatrices externas siempre que sea posible”.

Por último, como es normal, en toda operación y más todavía en las de índole estética, a los pacientes les preocupan el postoperatorio y los efectos secundarios; dos factores que tienen mucho peso en la balanza alegórica que el paciente siempre traza en su mente a la hora de tomar una decisión. La respuesta a ambas cuestiones la explican de forma concreta, concisa y honesta ambos especialistas. “Se requiere reposo domiciliario las primeras 72 horas en condiciones normales, aunque puede ser algo mayor si el trabajo es muy físico. Por último, se recomienda llevar una faja compresiva en la zona durante 4 semanas ” resume el doctor Ivancich la primera de las cuestiones, el postoperatorio, durante el cual también habrá que reducir, lógicamente, la actividad física. El doctor de la Fuente hace lo propio con la segunda, los efectos secundarios: “Pueden ser cicatrices residuales, alteraciones a nivel de la areola por depresión al resecar la glándula, alteraciones de la sensibilidad, etc.; aunque normalmente este tipo de complicaciones suelen evitarse”.

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