Un exclusivo perfume hecho con inteligencia artificial que vale 400 euros

Ésika, marca propiedad de L’ebel París, ha sido la última en dar un paso al frente en este campo para crear la fragancia masculina Kalos Tech. La colonia en cuestión incluye esencia de árbol de té y cítrico, lo que produce unas notas olfativas de salida de cítricos, menta, jengibre de Madagascar, cardamomo y nuez moscada. Lo más innovador de este producto es que fue creado con la exclusiva e innovadora Essent Tech, una tecnología de inteligencia artificial que maximiza la calidad y duración del aroma y ofrece una alta concentración. Para obtener este producto final se utilizaron detalles de miles de fragancias de hombre.

Envasado en un frasco de 90 ml con detalles en color plateado y verde, esta fragancia aporta un toque de frescura y energía al cuerpo del hombre, según lo definen desde la propia marca. El precio de este formato es de unos 400 euros al cambio , cifra que la convierte en una de las fragancias más caras que se hayan creado con inteligencia artificial.

Esta no es, ni mucho menos, la primera vez que una compañía incorpora la inteligencia artificial en los procesos de creación de una fragancia. La empresa suiza Firmenich , autora de perfumes como Light Blue, de Dolce & Gabbana o Flower by Kenzo inauguró en 2018 su Digital Lab , con la colaboración de la Escuela politécnica federal de Lausana, para explorar el potencial de la IA en los procesos creativos de la marca . Poco después fue Symruse , otra gran compañía del sector, quien anunció el desarrollo de Phylyra, un plan para mezclar perfumes y algoritmos de la mano de IBM . Estos algoritmos no solo reconocen patrones y nuevas mezclas, sino que detectan ‘espacios en blanco’ en la oferta.

En 2019 Givaudan lanzaba una plataforma llamada Carto pensada para la creación de fragancias a golpe de app . Así, el perfumista puede reunir, con una pantalla táctil, una amplia biblioteca de fórmulas de fragancias de la marca. La principal ventaja de esta aplicación es que las muestras se crean al momento y pueden ajustar la fragancia de inmediato con el cliente.

Este tipo de tecnología combina cuatro variables: cómo puede complementarse o sustituirse un ingrediente, en qué dosis debe ser añadido, cuál será la respuesta de los consumidores y qué grado de novedad representa . Así, se reducen los costes y el tiempo que se dedica a las numerosas pruebas que se realizan antes de dar con el producto en sí.