Volver al umbral climático de 1,5 ºC no será tan simple: cruzar la línea tiene efectos irreversibles

El planeta se encuentra ya a 1,3º de calentamiento, haciendo mucho más probables las lluvias torrenciales, los grandes huracanes o las excepcionales olas de calor. Y, según los gases de efecto invernadero sigan calentando la atmósfera, el planeta se acercará más a los 1,5º, un umbral clave. Pero a pesar de los compromisos internacionales para intentar no traspasar este límite del grado y medio, las emisiones de gases de efecto invernadero se mantienen y los científicos estiman que el planeta podría traspasar ese límite de forma estable a partir de la década de los años 30. Por ello, ha ganado popularidad la idea de capturar carbono con nuevas tecnologías tras traspasar ese límite y enfriar rápidamente el planeta. Puede ayudar, pero también puede no ser tan sencillo.

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Isabel Miranda

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«No podemos estar seguros de que la disminución de la temperatura después de sobrepasar los límites sea alcanzable dentro de los plazos previstos hoy», dice el estudio liderado por Carl-Friedrich Schleussner, jefe del grupo de impactos climáticos integrados del Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados y asesor científico de Climate Analytics.

Tras cruzar los 1,5 grados, resuelven los expertos, muchos aspectos del sistema terrestre podrían no volver a los niveles previos. El nivel del mar, por ejemplo, seguirá aumentando durante siglos incluso si las temperaturas disminuyen. Tampoco se espera que se recuperen rápidamente los rendimientos de los cultivos, la pérdida de especies o los cambios que se hayan podido producir en los grandes biomas terrestres (es decir, las selvas, los bosques, la tundra...).

«Este documento descarta la idea de que traspasar los umbrales climáticos produciría un resultado similar al de un futuro en el que hubiéramos hecho más, antes», dice Carl-Friedrich Schleussner. «Solo haciendo mucho más en esta década crítica para reducir las emisiones podremos limitar eficazmente los daños».

Aun así, los autores no dicen que las tecnologías de captura de carbono sean una mala idea. Al contrario, en su opinión serán necesarias todas las reducciones de emisiones al alcance de la humanidad, ya que con ellas se evitarán importantes impactos a largo plazo.

La incertidumbre sobre cómo responderán los sistemas terrestres y la posibilidad de que el calentamiento se acelere les lleva a pedir que se desarrolle. «Sugerimos que existe la necesidad de prepararse para una capacidad de extracción de dióxido de carbono ambientalmente sostenible para protegerse contra resultados de alto riesgo a largo plazo resultantes de retroalimentaciones climáticas más fuertes de lo esperado», advierten los autores. Tendrían que ser capaces de eliminar varios cientos de gigatoneladas de carbono.

«Necesitamos minimizar nuestras emisiones residuales. No podemos desperdiciar la eliminación de dióxido de carbono en compensar las emisiones que tenemos la capacidad de evitar», apunta Gaurav Ganti, analista de investigación de Climate Analytics y otro autor del estudio.

«Nuestro trabajo refuerza la urgencia de que los gobiernos actúen para reducir nuestras emisiones ahora, y no más adelante», concluye Schleussner.