Los vecinos de los 4.000 pisos al borde del 'Barranco de la muerte', anegado tras la tromba en Zaragoza

Amanda, madre de uno de los niños que acuden a esta escuela y vecina del barrio, subraya que «si hubiera habido alguien en el colegio, no habría salido con vida».

Según ha recogido el 'Periódico de Aragón', el consejero de Educación del Gobierno aragonés, Felipe Faci, ha declarado que «está en un solar apto según el PGOU para que no sucedan cosas de este tipo». «Ahora vamos a realizar una actuación de emergencia para que pueda estar en septiembre en normal funcionamiento», ha manifestado.

Sin embargo, Amanda incide en que los padres no quieren que lo restauren, «porque sí, la estructura está bien, pero era una ratonera, el interior ha quedado inservible y no se puede construir un colegio cerca del cauce de un barranco». «Queremos que lo cambien de ubicación», asegura.

José Antonio Andrés, presidente de la asociación vecinal 'Somos Parque Venecia', explica que en 2007 tuvo lugar un hecho similar cuando se estaba construyendo el cuartel de la Policía Local. «Las obras se inundaron y hubo que pararlas».

Para frenar las avalanchas de agua, el Ayuntamiento instaló colectores y balsas de laminación y, aunque durante un tiempo parece que minimizaron los efectos de las fuertes lluvias, «finalmente no han sido suficientes para evitar los daños causados por estas intensas trombas», declara Andrés.

Un supermercado próximo a la escuela también ha sufrido importantes daños. «El agua que salía del colegio entraba directamente en este establecimiento», señala el presidente de la asociación, quien explica que «no pueden dar servicio y están sacando barro, no por cubos, sino por contenedores».

Rafael, dueño del bar Montecarlo, en el barrio de La Paz, otro de los más afectados por la intensa tormenta, manifiesta que «esta era una zona llena de pinares. Entonces se hizo la Z-30 sobre el barranco y se empezó a edificar». Por lo que insiste en que «hace 50 años, esto también pasaba».