El último gesto de Francisco: los pobres darán el último adiós al Papa en Santa María la Mayor

Es una decisión sobre los detalles del funeral que se suma a las decisiones que ha tomado la tercera congregación general de cardenales, que se ha reunido en la mañana de este jueves en el aula del Sínodo, en el interior de la Ciudad del Vaticano. La reunión, que comenzaba a las 9 de la mañana y se ha prolongado hasta las 12 horas, con un descanso entre las 10:40 y las 11:10, ha congregado ya a 113 cardenales, que con cuentagotas están llegando hasta Roma.

Además del preceptivo juramento de los que participaban por primera vez, los purpurados han tenido tiempo de comenzar su diálogo «sobre la Iglesia y el mundo» de cara a preparar el próximo cónclave. En concreto, han sido 34 los cardenales que han intervenido, aunque no ha trascendido el contenido específico de sus palabras.

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Javier Martínez-Brocal | Corresponsal en el Vaticano

También han tenido tiempo para modificar el celebrante principal de la misa del sexto día de los 'novendiales'. En principio, estaba previsto que la presidiera el cardenal Farrell, pero finalmente será el cardenal 'Tucho' Fernández quien asuma esa responsabilidad. Además, han aprobado que los predicadores, encargados de ofrecerles una meditación que les ayude en la compleja decisión de entender qué tipo de Papa necesita la Iglesia católica en este momento, sean Donato Abiari, abad de San Pablo, para principios de semana, y el cardenal Raniero Cantalamessa para la meditación que, ya en la Capilla Sixtina, es previa a la primera votación.

Mientras los cardenales se reunían en el aula, a apenas unos centenares de metros, los fieles seguían esperando su turno para acceder a la capilla ardiente y dar un último adiós a Francisco. Según los datos facilitados por la Sala Stampa, desde las 11 horas del miércoles a las 13 del jueves, habían accedido un total de 61.000 personas.

Además, poco a poco se van conociendo los detalles del funeral del próximo sábado. Comenzará a las 10 de la mañana, aunque quince minutos antes ya podrá seguirse la señal en directo a través del canal de Vatican News. Su finalización está prevista para las 13 horas. Además de los líderes mundiales y las principales autoridades eclesiales, está previsto que en la zona preferente también participen algunos familiares directos de Francisco, que ya están llegando a Roma. Todavía vive en Argentina una de sus hermanas, pero sus precarias condiciones de salud han desaconsejado su viaje hasta Roma desde que comenzó el pontificado de Francisco, por lo que prácticamente se descarta su presencia. Sí es posible la presencia de algunos descendientes de la familia Bergoglio que no llegaron a emigrar a Argentina y que viven en el Piamonte, al norte de Italia.

Tras la misa exequial, que se celebrará en la plaza de San Pedro, el féretro con los restos de Francisco será trasladado a la basílica de Santa María la Mayor, donde ya está preparada su tumba en una capilla lateral. El cortejo fúnebre recorrerá «a velocidad de paso de persona» los más de cinco kilómetros que separan ambas basílicas. En ese último viaje por las calles de Roma, los fieles que se acerquen al recorrido podrán despedir a Francisco.

Será a su llegada a Santa María la Mayor cuando se produzca el emotivo final que hoy se ha hecho público. En contraste con las autoridades mundiales y eclesiales que despedirán el féretro en la plaza de San Pedro, en la que será la morada definitiva para Francisco, será «un grupo de pobres y necesitados» quienes le reciban en la escalinata de acceso a Santa María la Mayor. Será la última vez en que se pueda ver el féretro del Papa, porque, según ha confirmado el Vaticano, la ceremonia de tumulación, el momento en el que el ataúd sea depositado en la tumba a ras de suelo, no será retransmitido en directo. Es muy posible que, posteriormente, se faciliten algunas imágenes.