Una de las turistas que murió en el derrumbe del Medusa Beach Club viajó a Mallorca tras ayudar en las inundaciones de Alemania

Thorsten trabaja como bombero y, a causa de las inundaciones en El Sarre, había trabajado varios días seguidos prácticamente sin dormir. A las jornadas interminables se sumaba la incertidumbre sobre cómo estarían en casa su mujer y sus hijos, puesto que la vivienda familiar se había visto también amenazada por la crecida.

Una vez que lograron poner a los niños a salvo, en la casa de los abuelos, Jessica se ofreció como voluntaria para las tareas de información y rescate de víctimas de las inundaciones. Fue ella, de hecho, la que cuando el peligro había pasado, sugirió unas vacaciones para dejar todo atrás cuanto antes. Y el lugar indicado era Mallorca, la isla en la que la pareja había estado ya varias veces y en la que se sentía como en casa. Cuando ocurrió el accidente, de nada sirvieron los conocimientos de Thorsten, de 41 años y experto en ayuda en catástrofes, porque quedó inconsciente. Para Jessica, de Marpingen, de 31 años de edad, la ayuda llegó demasiado tarde.

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Mayte Amorós

Desde el pasado sábado, Thorsten está de regreso en Alemania. «Está muy mal, también está siendo tratado por sus heridas en la cabeza en el hospital St. Wendel, todo esto es una catástrofe», ha declarado su tío a la cadena de televisión RTL. Un hermano está con Thorsten en el hospital para apoyarlo, mientras su suegra cuida de los niños.

La conmoción aún es profunda y «toda la familia tiene que afrontar ahora junta la terrible pérdida». «No sabemos ni qué nos está pasando. Estamos completamente agotados. Los dos hijos de Jessica y Thorsten no tienen todavía ni idea de lo que ha ocurrido porque la familia está esperando el mejor momento para que lo puedan entender», ha confesado un amigo de la familia. «Es una tragedia, todos estamos conmocionados y muy tristes».