Una camarera del Medusa Beach Club de Palma: «Estoy en 'shock', vi caer a mi compañera desde la terraza»
Dos vecinas cuentan cómo los equipos de emergencias trataron de reanimar al senegalés fallecido mientras los camareros del local lloraban
Derrumbe de un local en la playa de Mallorca, en directo
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El 'shock' continúa presente en los alrededores del edificio que albergaba el Medusa Beach Club de Palma. Con las mesas y sillas amontonadas en la acera de la calle y más enseres que albergaba el local, como un futbolín, los viandantes que pasan por el lugar no pueden evitar detenerse. Hay también velas para recordar a los cuatro fallecidos: una trabajadora del local, dos mujeres turistas de origen alemán y un ciudadano senegalés. Otra trabajadora del local estaba trabajando en la planta baja del mismo cuando se produjo el colapso. Entre lágrimas y muchos nervios cuenta a ABC cómo ocurrió: «Yo estaba en la planta baja y vi cómo se derrumbaba todo. De repente se desplomó la terraza y vi caer a mi compañera enfrente de mí», relata aún en estado de 'shock'.
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Todavía no ha tenido tiempo a digerir la tragedia vivida este jueves. Ella estaba sirviendo en la planta baja del local, donde también se encontraba Abdouyale Diop, el senegalés fallecido, que trabajaba como portero en otro local y acudía a este a diario a tomarse un café tras salir del gimnasio. Tenía muy buena relación con Mariama, la trabajadora de 23 años fallecida, que en ese momento se encontraba en la planta de arriba sirviendo copas. En el momento del derrumbe, el hombre estaba abajo fumando una 'shisha', explica esta empleada.
Francisco Nogales en el presidente de la asociación de vecinos de la Playa de Palma. A última hora de la tarde del jueves estaba en su casa cambiándose cuando oyó un estruendo y salió inmediatamente. Cuenta a este periódico que cuando salió a la calle vio cómo enseguida llegaban los bomberos y sacaban al primer fallecido de entre los escombros. «La gente lloraba mientras sacaban a las personas de debajo de los escombros», recuerda aún conmocionado. Menciona también que la principal hipótesis es que la terraza se derrumbó por exceso de peso ante una falta de revisión. «Pero vaya usted a saber», remarca.
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La terraza del edificio, donde había gente bailando, se ha desplomado sobre el restaurante lleno de turistas y ambas plantas se han derrumbado después hasta el sótano
También presenciaron la tragedia Rocío y Melisa, dos vecinas de la zona. «Cuando lo escuché salí al balcón y vi a tres personas heridas y ya comenzaron a llegar policías y gente a ayudar. Llamaron a los bomberos y cuando llegaron sacaron un cadáver, el del varón y estuvieron reanimándolo bastante tiempo», expone Rocío. «Salimos corriendo y el joven estaba tirado en el suelo y lo estaban intentando revivir. Los camareros lloraban mientras decían: 'vamos, vamos'», completa Melisa. Ambas pasan todos los días por delante del local y conocían a Diop de verle por la zona. «Es una pena», lamentan, y recuerdan que era un hombre «muy alegre y educado».
El fallecido era conocido por sus amigos como 'Lay'. «Era un héroe que salvó a un bañista hace unos años», recuerda Antonio, amigo, que se ha acercado al lugar para dejar una rosa en su memoria y agradecer el trabajo de la policía. También por los alrededores se mueve este viernes Teresa, que recuerda cómo 5 minutos antes del derrumbe se encontraba sentada en un banco de la calle muy próximo al local. Quiere tomar una foto del lugar del suceso para enviársela a su hermano, que vive en Alemania. «Es una noticia internacional», dice.
«Los tres se han salvado»
Cinco minutos después del derrumbe, Yeray Expósito, amigo de tres camareros del Medusa, se dirigía al Burger King que se encuentra al lado del local. «Gracias a Dios los tres se han salvado», explica incrédulo. Recuerda que vio a su amigo «el pelirrojo» en medio de la calle: «Lo vi temblando. Le pregunté :¿Tú estás bien? Estaba en shock. Otro chico morenito, amigo mío, fue el que estaba trabajando en la parte derecha del local. Al oír el ruido se asomó a la calle por la parte de fuera y vio cómo que la terraza se había desplomado».
Cuenta que conocía a Abdouyale, en ese momento tendido en el suelo «intentaban reanimarle». Otro de sus amigos, empleado del Medusa, «hace turno de mañana; le llamaron para que echara una mano pero cuando llegó la zona ya estaba acordonada.
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