Turín prohíbe fumar en la calle salvo que haya un espacio de seguridad de cinco metros

«Es una norma de sentido común y de respeto al prójimo. Se trata de respetar a quienes no fuman y es también una forma de promover una cultura de respeto mutuo», afirmó el alcalde de Turín, Stefano Lo Russo.

Por su parte, el médico Silvio Viale, el concejal autor de la medida, ha explicado: «Se puede considerar una medida sanitaria, pero es sobre todo una cuestión cultural de respeto a los no fumadores y de buenas costumbres». Se trata de una medida que, según el concejal Viale, «contribuirá a reducir el impacto del tabaquismo, que sigue siendo la principal causa de enfermedades médicas y oncológicas, y fomentará un consumo más consciente».

La medida del ayuntamiento de Turín, por su radicalidad contra el tabaco, es una novedad para Italia. La capital de Piamonte se convierte en la segunda gran ciudad italiana que introduce una dura prohibición contra el tabaco. La primera, en 2021, fue Milán, aunque sus reglas no fueron tan restrictivas como las adoptadas en Turín: La capital lombarda prohibió fumar en algunos lugares al aire libre, imponiendo una distancia de diez metros con otras personas en los parques, en las paradas de autobús, en las zonas de juegos infantiles, en las zonas para perros, en los cementerios y en instalaciones deportivas como estadios.

Hace ya 21 años que en Italia se introdujo la ley que prohibía fumar en lugares públicos. En el país transalpino fuma el 20,5% de la población mayor de 15 años (10,5 millones de personas, el 25,1% de los hombres y el 16,3% de las mujeres). El número medio de cigarrillos fumados es de 12,2 al día, y una cuarta parte de los fumadores superan los 20. Según datos del ministerio de Sanidad, en Italia mueren 93.000 personas al año por patologías relacionadas con el tabaquismo.