«Sorprendente. Asombroso. Desconcertante. Inquietante»: la temperatura global del mes de septiembre eleva las alarmas científicas

En conjunto, el mes de septiembre ha registrado unas temperaturas globales medias de 1,75 ºC por encima de la época preindustrial y 0,93 grados por encima de la media de 1991-2020. La diferencia con respecto al anterior récord para un mes de septiembre, que fue en 2020, ha sido de 0,5 grados. Puede parecer poco, pero esta anomalía es un abismo en términos climáticos: nunca se había superado por tanta diferencia un récord previo, en ningún mes de ningún año. 

«Es muy significativo. Tener 0,5 grados de salto es una diferencia enorme», explica a ABC el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo. «Además, hay que decir que a nivel global el último mes de septiembre que fue más frío de lo normal fue el de 2008. Desde entonces todos los demás han sido septiembre es con temperaturas superiores a las normales».

Anomalía de temperaturas

del mes de septiembre

Periodo de referencia: 1991-2020. Cifras en ºC

1,2

1,0

0,8

0,6

0,4

0,2

0,0

-0,2

-0,4

-0,6

-0,8

+0,93 ºC

(sept. 2023)

1990

2000

2010

2020

2023

Fuente: Copernicus /ABC

Anomalía de

temperaturas

del mes de

septiembre

Periodo de referencia: 1991-2020.

Cifras en ºC

-0,8

-0,6

-0,4

-0,2

0,0

0,2

0,4

0,6

0,8

1,0

1,2

1990

2000

2010

+0,93 ºC

(sept. 2023)

2020

2023

Fuente: Copernicus /ABC

«Las palabras no pueden expresar fácilmente cómo de anormalmente grande es esto: con diferencia, el septiembre más cálido registrado», ha dicho en X Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S). También Zeke Hausfather, del programa climático de Berkeley: «Septiembre fue, en mi opinión profesional como científico del clima, absolutamente increíble». O Mika Rantanen, del Instituto Meteorológico de Finlandia: «Todavía estoy luchando por comprender cómo un solo año puede aumentar tanto (la temperatura) en comparación con años anteriores».

La comunidad científica ya contaba con que el fenómeno El Niño, superpuesto al efecto de base del calentamiento global, podía disparar las temperaturas. Los últimos tres años, el planeta ha estado bajo el influjo de un fenómeno que refrigera el clima a nivel global, La Niña, mientras que ahora el El Niño lo calienta a través de la superficie oceánica ecuatorial del Pacífico. Sin embargo, antes incluso de que los efectos de El Niño lleguen a su cénit, previsiblemente en 2024, los registros globales están alcanzando niveles fuera de todas las métricas.

«¿Por qué hay un salto tan notable entre este septiembre y el de otros años? Es prematuro dar unas respuestas claras a este salto, tendrá que estudiarse con detalle», apunta Del Campo. Una parte se corresponde con la tendencia de fondo, la del calentamiento global por las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero. Sin embargo, «algo más seguramente ha podido suceder».

Los científicos contemplan más factores que se hayan podido acumular al margen del fenómeno El Niño y del calentamiento global: la influencia de la erupción del volcán Hunga-Tonga («aunque parece que no ha influido demasiado», apunta Del Campo); una menor presencia de aerosoles, que puede haber favorecido una mayor incidencia de la radiación solar en la superficie; así como mecanismos de realimentación del sistema climático.

Estas «respuestas de realimentación del sistema climático» se dan cuando el calentamiento global modifica el sistema de base de tal manera que sirven para volver a elevar los valores globales. Por ejemplo: temperaturas cálidas favorecen el deshielo de los polos, que al verse descubiertos reflejan menos radiación solar a la atmósfera, que a su vez eleva las temperaturas. Ahora, «pueden estar existiendo mecanismos de realimentación que todavía no conocemos en detalle y que habrá que estudiar más», dice Del Campo.

«Desde junio, el mundo ha experimentado un calor sin precedentes en tierra y mar. Las anomalías de temperatura son enormes, mucho mayores que cualquier cosa que hayamos visto en el pasado», ha dicho el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas. «La OMM trabajará con nuestros socios de la comunidad científica para intentar comprender qué factores adicionales están contribuyendo a este calentamiento excepcional».

Sin embargo, los registros de este último mes son parte de una «larga racha de temperaturas extraordinarias» tanto en la superficie terrestre como en la marina y es «una mala señal de la velocidad con la que los gases de efecto invernadero están cambiando nuestro clima», ha valorado la OMM en un comunicado.

Con esta tendencia, el año va camino de ser el más cálido del que se tienen datos. «Las temperaturas sin precedentes para la época del año observadas en septiembre batieron récords en una magnitud extraordinaria tras un verano ya histórico. Esta coyuntura extrema hace que septiembre de 2023 tenga el dudoso honor de coronarse como el septiembre más cálido de todos y que el periodo acumulado del año también se sitúe en camino de ser el más cálido, con temperaturas en torno a 1,4 °C por encima de la media preindustrial», ha dicho Samantha Burgess, directora adjunta del C3S.

Para hacerse una idea, la comunidad internacional está luchando para intentar limitar el calentamiento global a 1,5 grados sobre la época preindustrial, un umbral a partir del cual se disparan los efectos del cambio climático. El año pasado, la temperatura media del mundo fue de 1,2 grados más cálida que en la época preindustrial. El récord anterior pertenecía a 2016 y 2020, cuando las temperaturas fueron una media de 1,25 grados más altas.