Dimite el coordinador de la Selectividad de Cantabria tras el caos en los exámenes

La vicerrectora, tal y como hizo ayer el rector de la UC, Ángel Pazos, ha iniciado sus explicaciones con una disculpa y con un mensaje de «calma y tranquilidad» para el alumnado y para la sociedad en general. «La EBAU es un proceso que sigue abierto y queremos dejar claro que el alumnado no va a tener ningún perjuicio por lo que ha sucedido». El proceso, por tanto, continuará como está previsto, con la publicación de las calificaciones iniciales el día 16 de junio, y la apertura del plazo para solicitar una revisión entre los días 19 y 21. Ya el 26 de junio se publicarán las calificaciones definitivas.

García Lastra también ha concretado en qué pruebas se han producido los errores que precisan medidas correctoras o compensatorias. Se trata de Historia de España, donde hubo una distribución errónea de las preguntas; de Lengua y Literatura, donde se planteó un texto inicial de Machado que no entraba en el temario, y de Latín, donde también hubo de reemplazarse un texto porque no entraba en el repertorio EBAU. «Estos errores fueron resueltos, en algunos casos durante el desarrollo del examen, y en Historia de España se tomó una decisión consensuada entre el coordinador de la UC, el coordinador de Secundaria y los vocales, que se reunieron en la misma tarde en la que se realizó el examen», esto es, el lunes, ya que la prueba de Historia es la que inauguró la convocatoria ordinaria de 2023 a la que concurren poco más de 3.000 estudiantes de bachillerato y ciclo superior. En este examen la medida acordada es la eliminación de una pregunta «de cara al cómputo global» de la calificación, es decir, se corregirá sobre ocho puntos.

En la Comisión se están estudiando estas tres situaciones y puliendo la solución de los errores. En Lengua y Literatura, donde se amplió en media hora el tiempo de realización de la prueba, hubo algún grupo de estudiantes al que no se le aplicó «bien» esa medida correctora, y «en estos momentos, en la comisión estamos decidiendo qué hacer para que esos alumnos no tengan ningún perjuicio».

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El coordinador general de la EBAU en la UC, Jaime Bonachea, ha puesto a disposición de la vicerrectora su cargo, según ella misma ha informado. «Le he pedido que continúe hasta que la EBAU finalice», y, una vez concluya este proceso —los días 5,6 y 7 de julio se celebra la convocatoria extraordinaria—, «el equipo de la EBAU será reestructurado», ha dicho García Lastra. Se analizará toda la estructura, ha indicado García Lastra. «Hay líneas y propuestas de mejora tanto por parte de la Consejería de Educación como por parte de la Universidad», ha apoyado Mercedes García.

Son situaciones puntuales, normalmente hay reuniones de coordinación y en la comisión vamos a hablar cómo podemos en sucesivas EBAU acabar con esta serie de errores y de situaciones

La Comisión no valora aplicar medidas extra de corrección. «Las medidas que se han tomado, sin lugar a dudas, van a evitar cualquier perjuicio para el alumnado», ha asegurado García Lastra, que descarta una repetición de las pruebas a petición de alumnado que se sienta agraviado. Y en cuanto a los criterios de corrección ya ha sido fijados previamente, en las reuniones entre coordinadores que suceden a las pruebas, por lo que no parece que vayan a deslizarse novedades tras el encuentro de la Comisión Mixta.

«La Consejería de Educación ha transmitido su preocupación a la vicerrectora desde el primero momento. Lo cierto es que hemos estado en contacto permanente desde que surgieron las primeras cuestiones», ha expuesto por su parte Mercedes García.

La Comisión se centra esta mañana en concretar esas soluciones más detalladas que habría que aplicar en el caso de Lengua y Literatura, pero la idea de sus responsables, una vez concluya la fase extraordinaria de julio, es ir un poco más allá. «Seguiremos trabajando para ver cómo podemos mejorar en estas coordinaciones y dar tranquilidad y calma a toda la comunidad educativa», ha indicado la directora general de la Consejería de Educación.