Los regalos que Garzón no quiere que le hagas a tus hijas: ni vestidos rosas ni cocinitas

La perspectiva de género permea la norma, ya que uno de los objetivos de la misma es evitar sesgos por este motivo y recomienda la utilización de «lenguaje inclusivo» para los anuncios. «El objetivo es que los spots de juguetes sean más igualitarios, veraces y constructivos, aspectos fundamentales para la protección y desarrollo de la infancia», señala el código deontológico.

Dentro de este marco también se contempla evitar, como regla general, la «asociación exclusiva de juguetes que reproduzcan roles, por ejemplo, de cuidado, trabajo doméstico o belleza con ellas, y de acción, actividad física o tecnología con los niños». También se incide en evitar una «imagen sexualizada de las niñas» y que salgan «vestidas o maquilladas como mujeres adultas y referenciadas como sexy o que evoquen el mandato de gustar al sexo masculino«.

Las empresas firmantes tampoco utilizarán la asociación de colores azul y rosa para identificar productos destinados a niños o niñas respectivamente, ni se presentarán con la indicación expresa de uso para un sexo u otro.

«La publicidad no debe hacer un llamamiento directo a los menores a la compra del producto anunciado», indica el documento. Por lo tanto, los padres deberán ser los receptores objetivo de las campañas publicitarias. Además, se recomienda evitar palabras como «ahora» o «solo», así como mensajes que generen un sentimiento de inmediatez, distinción o exclusividad, que pueda generar presión a los padres por parte de los hijos para adquirir un producto concreto.

En esta línea, se pone coto a la participación de personajes conocidos o admirados por los menores -algo similar a lo que ocurrió con la publicidad de los juego de azar-, para evitar que ello «ejerza una influencia indebida sobre ellos». Sin embargo, «podrán aparecer en espacios o «momentos» educativos claramente diferenciados, cuyo fin sea específicamente promover entre el público infantil hábitos saludables o cívicos».

Por último, el nuevo código de autorregulación incluye también un apartado relativo a la publicidad de juguetes en Internet. En ella, se prohíbe expresamente la publicidad dirigida a través de los dispositivos móviles a menores de 14 años. También se establece como obligatorio que, cuando se utilicen aplicaciones o juegos con fines de comunicación comercial, se incluya la edad recomendada de la persona destinataria.