¿Cuánto puede sobrevivir una persona bajo los escombros en un terremoto como el de Turquía?

Una alegría dentro del drama que asola a sendos países que, tristemente, según avanzan los días, pierde grandes opciones de repetirse al reducirse las probabilidades de encontrar más gente con vida bajo los escombros de los miles de edificios destruidos.

Si bien es cierto que en la historia se han dado casos de supervivientes que lograron aguantar con vida semanas en otros desastres similares, han de darse una serie de condiciones ciertamente favorables para que se obre el milagro de encontrar, pasados varios días, más esperanza en forma de vida entre tanto desolación.

Los días que una persona puede permanecer con vida bajo los escombros de un terremoto varían en función de varios factores que tienen que ver, sobre todo, con las condiciones en las que la víctima se encuentra. Es decir, temperatura y demás condiciones meteorológicas, espacio de aire y calidad del mismo, si tiene heridas o no y qué gravedad revisten estas; así como el propio estado físico de la víctima.

Otro aspecto esencial es la fortaleza mental del afectado, que deberá tratar de mantenerse sereno y en sus cabales pese al durísimo momento de verse atrapado entre la vida y la muerte.

Algunos servicios de rescate cesan los intentos cuando ha pasado una semana del desastre y se han acumulado dos días sin hallar vidas humanas bajo los escombros.

En el caso del terremoto de Turquía y Siria, todavía tres días después del terrible suceso, se siguen hallando supervivientes que son trasladados a los hospitales y se suceden las historias emocionantes de rescates que parecían imposibles; la de niños que demuestran una fortaleza extrema y hasta la de la niña que ha conmocionado a todo el planeta: la bebé que nació bajo los escombros de la zona siria afectada.

Pero los días corren y encontrar más supervivientes es un deseo que no será siempre posible cumplir. Se estima que una persona puede permanecer viva bajo los escombros entre 3 y 7 días, aunque se han dado casos extraordinarios acompañados de condiciones favorables que se han elevado hasta los más de 30.

En 1995, una mujer llamada Park Seung Hyun, fue rescatada con vida de los escombros de un supermercado que se había derrumbado en Seúl, Corea del Sur, tras 16 días. Un día más aguantó hasta ser rescatada otra mujer en las ruinas de una fábrica en Bangladesh, en mayo de 2013.

Uno de los casos de supervivencia más extremos de la historia se produjo en 2005, cuando una mujer de 40 años fue rescatada de los escombros de su casa dos meses después de que un terremoto la destrozara.

En este caso, la superviviente había tenido acceso a alimento y agua, imprescindibles para poder alargar la vida y la esperanza de ser rescatada. Aun así, fue hallada extremadamente débil y entumecida, hasta el punto de que el primer impulso de los servicios de rescate fue darla por muerta.

En definitiva, lograr superar una semana con vida se considera todo un milagro y cada día que pasa por encima de siete es algo extraordinario que, ojalá, pueda producirse en el caso del terremoto de Turquía y Siria, uno de los más duros en cuanto a número de víctimas de los últimos años.