La tragedia se ha instalado en Turquía y Siria donde el terremoto del pasado lunes y sus posteriores réplicas ya se han cobrado más de 10.000 vidas y el horror y la desolación han apagado una zona devastada que trata de encontrar esperanza entre ... los millares de edificios destrozados.
Esa pequeña luz en medio del desastre se ha personalizado en la figura de una recién nacida que llegó a la vida en mitad de los escombros.
Ocurrió en Jindires, un núcleo urbano en las afueras de Alepo, y su imagen ha dado la vuelta al mundo. Nació entre los escombros de donde logró ser rescatada con vida y ahora se recupera en la incubadora de un hospital.
Su madre, tristemente, falleció bajo los restos del edificio que las sepultaba, pero el cordón umbilical que las unía logró que la pequeña aguantara con vida hasta que los voluntarios y los miembros del equipo de rescate dieron con la bebé.
La niña llegó al hospital «con varios hematomas y laceraciones en todo el cuerpo», afirmaron fuentes del hospital. «También llegó con hipotermia por el fuerte frío. Tuvimos que calentarla y administrarle calcio», añadieron desde el centro médico donde descansa la pequeña después del milagroso rescate.
Se trata de una imagen que ha dado la vuelta al mundo y que encoge el corazón al tiempo que aporta cierta dosis de esperanza en medio de la que ya es una de las tragedias por desastre natural más devastadora de la historia.
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