El 'paraíso', la destrucción del mundo y la salvación: así forman a los niños en los Testigos de Jehová

Los Testigos de Jehová creen fielmente en una idea de salvación en la que miles de personas, incluidas fallecidas en siglos pasados que resucitarán, se ganarán el derecho a vivir en un paraíso en la tierra gestionados por un 'gobierno celestial' de 144.000 elegidos que ascenderán al cielo para ejercer de reyes y sacerdotes junto a Jesús.

Es, en resumen, el concepto de fin del mundo en el que sólo aquellos que sigan las doctrinas de Dios y no se aparten de su camino podrán lograr la salvación.

Esa idea se transmite dentro de la congregación desde muy temprana edad, tal y como afirma Patricia, una de las extestigos que presta su testimonio en 'Los expulsados del paraíso: sobrevivir a los testigos de Jehová', el podcast de ABC sobre la vida dentro de esta religión.

«A mí me me llamaba mucho la atención las imágenes del paraíso. Era todo como un jardín con flores, muy bonito, es muy idílico. Había un libro que era 'Mi libro de historias bíblicas' que era grande, con dibujos en colores muy grandes. Y claro, a mí se me quedaban grabadas esas imágenes», cuenta.

Para imprimir a fuego en sus conciencias esa idea de paraíso al que aspiraban, en las siguientes páginas se mostraba la contraria: la de la destrucción del mundo, la oscuridad para aquellos que se desviaran del camino de Dios.

«Había una parte del dibujo que estaba oscura, que era todo lo que es el mundo como está ahora, pero derribado: edificios destruidos, personas muertas… eso a mí me causaba… porque es que te instauran el terror, el miedo a desagradar a Dios», relata Patricia.

Los Testigos de Jehová defienden que los hijos de miembros no están obligados a pertenecer a la congregación, pero la realidad es que, por mera tradición, los niños con criados en la religión que profesan sus padres.

Y, en este caso, supone la formación en una creencia de que el mundo tiene una caducidad y que sólo permanecerán en él aquellos que cumplan con las doctrinas de la congregación.

Se comienza a generar un sentimiento de pertenencia que expulsa de golpe del ser las posibles vulnerabilidades que llevaran en su momento a convertirse a los padres de estos niños que ahora ven en formato dibujo amable lo que les espera.

No en vano, en el portal web de los Testigos de Jehová hay una serie de publicaciones orientadas a niños que explican las normas de la religión y las enseñanzas de la Biblia con coloridas ilustraciones.

Paralelo a esta formación en las palabras de Jehová, se va generando un aislamiento del exterior que los niños apenas entienden, lo que provoca una sensación de ser 'bichos raros' en el colegio, donde no pueden hacer amigos, sólo tienen compañeros, porque los amigos sólo los tienen en los testigos.

«Me acuerdo que de pequeña a lo mejor yo le decía 'mi amiga Elizabeth…'. 'No es tu amiga, es tu compañera'. Eso sí que lo han enfatizado mucho mis padres siempre. Y yo, claro, de pequeña no lo entiendes, porque para ellos los amigos están dentro», cuenta Abigail, otra de las 'expulsadas del paraíso', que desde niña fue criada en la doctrina de los Testigos de Jehová.