El Papa pide diálogo en Nicaragua

«Sigo desde cerca con preocupación y dolor la situación creada en Nicaragua que involucra a personas e instituciones», ha exclamado el pontífice tras rezar el Ángelus. Asomado a la ventana de su estudio privado en el Palacio Apostólico, Francisco ha continuado: «Quiero expresar mi convicción y deseo de que, por medio de un diálogo abierto y sincero, se puedan encontrar todavía las bases para una convivencia respetuosa y pacífica. Pidamos al Señor por intercesión de la Purísima que inspire esto en el corazón de todos».

La ira de la dictadura sandinista se ha cebado en los últimos meses con la Iglesia católica. Nicaragua lleva sin nuncio apostólico desde marzo cuando Monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag fue expulsado del país. A principios de julio, las Hermanas Misioneras de la Caridad fueron acusadas sin pruebas de blanqueo de dinero y financiación del terrorismo y también acabaron exiliadas. El brazo de hierro de Ortega ha encarcelado a varios sacerdotes y el pasado viernes las fuerzas policiales irrumpieron por la fuerza en la sede episcopal de Matagalpa (la séptima ciudad del país) para detener al obispo Rolando Álvarez, junto a una decena de personas, tras dos semanas de cerco y acoso.

El silencio del Papa había sido criticado por algunos sectores al interpretarse de forma errónea como indiferencia ante el sufrimiento de Nicaragua. Pero la diplomacia del Vaticano no habla el lenguaje encendido de las arengas; avanza de forma discreta con un talante conciliador y un espíritu de diálogo capaz de buscar puntos en común incluso con los que están en las antípodas ideológicas. Por eso, cada gesto público del Papa en la esfera de los conflictos mundiales es medida al milímetro con el fin de evitar la instrumentalización política de sus palabras.

Francisco – que es un pastor y no un político- también ha tenido palabras para Ucrania durante el Ángelus de este domingo. En su alocución ha vuelto a recordar su cercanía al pueblo ucraniano que «está sufriendo una inmensa crueldad» en un momento en el que se ha vuelto a hablar de un viaje del pontífice al país. Esta vez ha sido el embajador ante la Santa Sede, Andrii Yurash, quien ha afirmado esa posibilidad. El Papa nunca ha negado su intención de peregrinar hasta la capital ucraniana, herida por la guerra, pero de momento el Vaticano no se ha pronunciado de manera oficial. El posible viaje a Kiev podría producirse un día antes de que el Papa visite Kazajistán del 13 al 15 de septiembre para participar en el VII Congreso de Religiones Mundiales y Tradicionales.