El Papa inicia viaje a Baréin para apoyar las tímidas aperturas en este país e impulsar el diálogo con los musulmanes

El Pontífice ha adelantado que «será un viaje bajo la bandera del diálogo». El Papa clausurará el viernes el «Bahrain Forum for Dialogue: East and West for Human Coexistence» ante unos 200 invitados, entre ex jefes de Estado y líderes religiosos de la región y de Asia Central. Tienen previsto asistir el Patriarca ecuménico Bartolomé I, líder de la Iglesia ortodoxa, y Ahmed el-Tayeb, Gran imán de Al Azhar (Egipto) y referente espiritual de mil cien millones de musulmanes sunís.

En Baréin, el Papa conocerá de cerca cómo vive la minoría cristiana en la tierra donde nació el Islam. Los verá en la misa que celebrará el sábado en un estadio de la capital, Manama, a la que asistirán también católicos que residen en Arabia Saudita, Omán, Kuwait y EAU. Son emigrantes procedentes de Filipinas, India y Sri Lanka, que trabajan bajo duras condiciones sobre todo en el sector petrolífero y en el servicio doméstico.

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Javier Martínez-Brocal

«Será una ocasión para apoyar la causa de la fraternidad y de la paz, que nuestro tiempo necesita tan desesperada y urgentemente», asegura el Pontífice

El Papa quiere agradecer al rey Hamad que Baréin que conceda ciudadanía de pleno derecho y pasaporte a católicos (es el único país del Golfo que lo hace), y que a pesar de las quejas que recibió, regalara los terrenos para construir la catedral más grande de la región, inaugurada hace un año.

El principal responsable de los católicos de la zona es el capuchino suizo Paul Hinder. Tiene el cargo de «vicario apostólico» y conoce al dedillo la región, pero confiesa que no existen cifras precisas sobre presencia de bautizados. «Hay unos ochenta mil católicos en el país. De ellos, muy pocos, unos mil son bareiníes. El resto son emigrantes».

«Son una parte de la Iglesia y de la sociedad que cuenta muy poco. Ven como un honor que el Papa reconozca que existen, que venga a saludarles. No tienen una vida fácil, como migrantes están expuestos a una situación de inseguridad continua. '¿Regresaré a casa?', se preguntan. Esta visita es un apoyo moral a estas personas», explica el equivalente al obispo de esta zona.

«De este viaje espero que continúe el proceso de diálogo que el Papa inició con su visita en 2019 a Abu Dabi y después a Marruecos, Irak, Kazajistán. Que entendamos que es absolutamente necesario que entablemos relaciones de mutuo respeto con los musulmanes y colaboración en los campos en los que es posible», asegura Hinder.

Es la segunda visita del Papa al Golfo Pérsico. Francisco estuvo Abu Dabi en febrero de 2019 y allí firmó con líderes musulmanes el Documento sobre Fraternidad Humana, un reconocimiento recíproco del valor de la paz y la fraternidad.

El primer encuentro del Papa en Baréin será un delicado discurso ante la familia real y representantes de la sociedad civil en el espectacular patio del palacio de al Sakhir, en el desierto. Allí también Francisco se reunirá a puerta cerrada con el monarca.

Antes de partir, organizaciones chiitas y la ong Human Rights Watch han rogado al Papa Francisco que aproveche los encuentros para solicitar a «Baréin que respete los derechos humanos», se «conmuten las penas de muerte a todos los condenados a muerte» y «reitere la prohibición de todas las formas de tortura y malos tratos».