El papa Francisco dijo el miércoles que sufre un «fuerte resfriado» y pidió a un ayudante que leyera su mensaje preparado para su audiencia general semanal en el Vaticano. El Papa, de 88 años, ha sufrido episodios de mala salud en los últimos años.
« ... Quiero pedir perdón, pero con este fuerte resfriado me resulta difícil hablar», dijo a los peregrinos en la audiencia. El Papa también ha sufrido dos caídas recientemente en su residencia vaticana, magullándose la mejilla en diciembre y lesionándose el brazo en enero.
Aunque Francisco no leyó el miércoles la parte principal de su mensaje semanal, permaneció presente durante la audiencia, que duró una hora, y habló brevemente en varios momentos del encuentro.
Fuentes vaticanas confirman, por su parte, que el Pontífice no ha anulado nada en su agenda de la semana.
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