El Papa comienza la delicada visita a Hungría: «Voy bien, pero lentamente»

El Sumo Pontífice se reúne con el presidente húngaro, Víktor Orbán, con el trasfondo de la guerra en Ucrania

Ministro de Exteriores del Vaticano: «Rusia y Ucrania siguen confiando más en un éxito militar que en un resultado negociado»

Llegada del Papa Francisco al aeropuerto de Budapest, Hungría ATLAS

El Papa Francisco ha llegado a Hungría al filo de las diez de la mañana, y ha descendido del avión a través de una plataforma móvil. A pie de pista le ha acogido el vice primer ministro Zsolt Semjén, acompañado por dos niños ... vestidos con trajes típicos que, como es tradicional, le han entregado un plato con pan y con sal.

Durante el breve vuelo desde Roma a Budapest a bordo de un moderno Airbus «A320 neo» de la compañía de bandera italiana «ITA», el Papa Francisco ha caminado a lo largo de todo el pasillo central del avión ayudado por un bastón, para saludar uno a uno a los más de 70 periodistas. «Voy bien, pero lentamente», ha dicho a la corresponsal de Cope, Eva Fernández, mostrando buen aspecto. Antes de partir del Vaticano, ha saludado a las puertas de su casa Santa Marta a quince personas sin techo.

Se trata del primer viaje del Papa tras la convalecencia de tres días en el Hospital Policlínico Gemelli a causa de una bronquitis infecciosa.

El pontífice se prepara para una intensa mañana de encuentros oficiales. La ceremonia oficial de bienvenida será en el Palacio Sándor, residencia de la presidente de la República. Francisco tiene previsto mantener allí una reunión con la máxima autoridad del país, Katalin Novák, de 45 años, ex ministra de Familia en el anterior gobierno.

A continuación, el Vaticano ha organizado un «breve encuentro» con Víktor Orbán, el cuarto con el primer ministro. La última vez que se encontraron fue en abril de 2022, cuando el líder húngaro viajó al Vaticano a pocos días después de ganar por cuarta vez las elecciones.

Después del encuentro, el Papa se trasladará a pie al antiguo monasterio carmelita que es actualmente sede del poder ejecutivo en Budapest. Allí pronunciará un discurso ante la clase política, embajadores y empresarios sobre el papel de Hungría en la delicada coyuntura europea. El pontífice tendrá que hacer equilibrismos para no resultar descortés ante sus anfitriones, y tampoco dejarse manipular por ellos.

Francisco deseaba acercarse a algún punto de los 166 kilómetros de frontera que el país comparte con Ucrania, pero sus dificultades de movilidad no se lo permiten. Durante este viaje, igual que en los más recientes, lo acompañará un médico y un enfermero.

Cuando el Papa regresaba de Hungría y Eslovaquia en septiembre de 2021 elogió entusiasmado «la conciencia ecológica de los húngaros». Haciendo un guiño a esa frase, vuelve al país en un vuelo con cero impacto ambiental. Viaja en un «Airbus A320 neo», acrónimo de «New Engine Option» y juego de palabras con el término griego que significa «nuevo». El fabricante lo presenta como un aparato de última tecnología, que consume un 15% menos que su predecesor, reduce los costes operativos un 8%, y un 50% las emisiones de óxidos de Nitrógeno, y rebaja el impacto acústico.

«Este viaje nace como una promesa del Papa de regresar a Budapest y dedicar más tiempo a los húngaros, después de estar seis horas en esa ciudad en septiembre de 2021, para clausurar el Congreso Eucarístico Internacional», adelantó el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, en la presentación de la agenda de la visita.

El portavoz recordó que durante décadas el país estuvo bajo «un régimen totalitario, que reprimía la fe y la religión, y por tanto las relaciones con Roma». «Fue durante años, una Iglesia escondida, con sacerdotes ordenados clandestinamente que trabajaban en fábricas», recordó en referencia al régimen comunista filo soviético que gobernó el país hasta octubre de 1989.

Juan Pablo II visitó el país en agosto de 1991, poco después de la llegada de la democracia, y regresó en 1996 para celebrar el milenio de la fundación de la abadía de Pannonhalma. Han pasado casi 30 años y el país que se encontrará Francisco es completamente diferente. Entonces casi el 90% de los húngaros eran cristianos. Los católicos eran el 56%; los calvinistas el 25%; y los luteranos, el 12%. Ahora casi el 45% de la población se muestra indiferente, los católicos son el 39%, los calvinistas el 12% y los luteranos, el 2%.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios