Selectividad 2023: «El nuevo modelo ignora lo primero y fundamental, los conocimientos»
Comunidades autónomas, sindicatos y expertos valoran la nueva prueba EBAU presentada por el Ministerio de Educación
Prueba de madurez académica de Selectividad: qué es y a partir de cuándo se tendrá que hacer

El Ministerio de Educación ha hecho llegar a las comunidades autónomas y al Ministerio de Universidades un nuevo modelo de Selectividad. La nueva EBAU eliminará contenidos para centrarse en el «enfoque competencial», «evitando preguntas que consistan en la mera reproducción de contenidos académicos, ... memorizados para la ocasión», señala el documento que ayer se le hizo llegar a la comunidad educativa.
La propuesta no contempla la opción de una única prueba para toda España, una de las grandes reclamaciones que ha recibido el departamento que dirige Pilar Alegría. Las reacciones no se han hecho esperar.
Enrique Ossorio, vicepresidente y consejero de Educación de Madrid
«No resuelve el problema porque no avanza hacia una prueba única»
La Comunidad de Madrid, a través de su vicepresidente y consejero de Educación, Enrique Ossorio, ha criticado que la propuesta del Gobierno para la nueva selectividad «no resuelve el problema porque no avanza hacia una prueba única en toda España». Ossorio ha destacado que el documento «no ofrece soluciones al sistema de acceso a la universidad que cuenta con distintas evaluaciones y con exámenes diferentes».
«Los estudiantes madrileños compiten con los de otras regiones que tienen unas pruebas más fáciles y unos criterios de evaluación distintos», ha subrayado. La propuesta olvida que en España hay un sistema educativo único que permite el acceso a todas las universidades españolas» ha declarado Ossorio, quien ha explicado que, además, «contradice a la propia Lomloe (artículo 38) puesto que no garantiza la igualdad de oportunidades».
Frente a la propuesta del Ministerio , lo que plantea la comunidad de Madrid es « llevar a cabo un modelo como el de Francia, Alemania o Italia, es decir, un examen único, externo y evaluable». Sin embargo, según ha apuntado Ossorio, «nos tememos que el texto que nos han dado a conocer hoy va exactamente en la dirección contraria, en la devaluación del esfuerzo y de la calidad del sistema educativo a la que hemos asistido en los decretos de los currículos de las distintas etapas».
El vicepresidente madrileño también ha calificado como «muy triste» el que hayan recibido el borrador de la norma minutos antes de comenzar la reunión de la Conferencia Sectorial, lo que «lo que ha imposibilitado analizar con mayor profundidad todos los aspectos».
Román Rodríguez, consejero de Educación de Galicia
«Va en la senda de reducir la calidad y el nivel de exigencia»
Desde Galicia, el consejero de Cultura, Educación, FP y Universidades, Román Rodríguez, ha considerado, tras la reunión convocada por el Ministerio de Educación y FP, que el modelo planteado por el Gobierno no corrige el principal problema, la desigualdad entre el alumnado de las diferentes CCAA y la fragmentación que provoca la existencia de pruebas distintas en cada comunidad. Así, defendió «un nuevo modelo de EBAU justo, uniforme y que garantice la igualdad de oportunidades».
Román Rodríguez recordó que la Xunta llevó al Congreso de los Diputados una petición en este sentido y que ya trasladó a la ministra de Educación y al de Universidades la necesidad de cambiar el sistema «que tiene como problema principal la desigualdad que genera entre los alumnos».
El consejero ha interpretado que la decisión del Ministerio de abordar la reducción de pruebas y contenidos «da la sensación que sigue una senda ya habitual por parte del Ministerio de reducir la calidad y el nivel de exigencia, lo que nos parece intolerable», ha destacado, para recordar que va en la línea de decisiones anteriores del Estado como el decreto del aprobado general.
«Tenemos que mostrar nuestra sorpresa y nuestra decepción delante del borrador presentado hoy, en el que parece que se quiere cambiar todo para que todo siga igual o incluso peor», ha añadido. También ha mostrado su desacuerdo con las formas del ministerio al remitir a última hora la documentación a las comunidades, tras filtrarla antes a algunos medios de comunicación.
Rocío Lucas, consejera de Educación de Castilla y León
Otra oportunidad perdida para «garantizar la igualdad de los alumnos»
La necesidad de regular una prueba de acceso a la universidad única en todo el territorio nacional para «garantizar la igualdad de los alumnos» ha sido también la principal reivindicación de Rocío Lucas, consejera de Educación de Castilla y León tras el encuentro telemático con el Ministerio y el resto de comunidades.
En este sentido, la titular de Educación ha reiterado la petición de la Junta para que los estudiantes puedan elegir, con libertad y en igualdad de condiciones, la universidad donde desean estudiar. «El sistema educativo de Castilla y León destaca por su calidad y equidad, donde prima una cultura del esfuerzo que no regala aprobados. Por ello, con un distrito universitario único, es injusto que las pruebas de la EBAU sean diferentes en cada comunidad», ha reivindicado Lucas.
Respecto a la propuesta ministerial, y a falta de poner analizarla con detenimiento, Rocío Lucas ha lamentado que ahonde aún más en los errores que ya cometió el Ministerio en la Lomloe. «Es más de lo mismo: reducción de contenidos, devaluación del esfuerzo y empobrecimiento del sistema educativo». Para Castilla y León esto es «una nueva oportunidad perdida, que supone el rechazo a la implantación de la EBAU única y contribuye a perpetuar el injusto y discriminatorio sistema actual. La propuesta no sirve».
Lydia Espina, consejera de Educación de Asturias
«Su enfoque es absolutamente adecuado»
La consejera de Educación de Asturias, Lydia Espina, ha respaldado el modelo de la nueva Evaluación del Bachillerato para el acceso a la Universidad (EBAU) del Gobierno, asegurando que «su enfoque es absolutamente acertado». La titular autonómica de Educación ha valorado positivamente el proyecto, especialmente el hecho de que se plantee como un proceso gradual con una fase transitoria que abarcaría los cursos 2023/2024, 2024/2025 y 2025/2026 antes de llegar a la implantación definitiva en el curso 2026/2027.
Espina ha valorado muy positivamente que el hecho de que el proyecto presentado hoy por la ministra «sea una propuesta de trabajo y que realmente se hagan aportaciones y se trabaje sobre la misma». La consejera ha informado de que el Ministerio de Educación creará grupos de trabajo en las diferentes comunidades autónomas a partir de septiembre «para enriquecer este primer borrador». De este primer documento, ha señalado que es «absolutamente acertado el equilibrio que se plantea entre cómo van a aprender los alumnos y las alumnas y cómo se les va a evaluar«.
Ricardo Rivero, rector de la Universidad de Salamanca
«Pospone la solución al problema y no garantiza la igualdad de oportunidades»
El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, tras una primera lectura del documento presentado por el Ministerio, ha valorado que la propuesta realizada por el Ministerio «pospone la solución del problema y no garantiza la igualdad de oportunidades que pedimos».
Francisco Venzala, presidente del sindicato ANPE
«Si no hay coordinación podría generar más aún más desigualdad entre territorios»
Por su parte, Francisco Venzala, presidente del sindicato de profesores ANPE, ha advertido a ABC que «debemos ser prudentes» ya que el documento «abre un periodo de consulta pública, grupos de trabajo y luego realizarán pruebas». En todo caso ha valorado que supone «un cambio a priori significativo en cuanto al planteamiento y exigiría una forma de trabajar en el aula acorde a los nuevos planteamientos que se derivan de la Lomloe».
Una situación que hace necesaria «una formación adecuada al docente y propugnar y experimentar escenarios y estilos de aprendizaje que propicien este nuevo marco de aprendizaje competencial». Sin embargo, Venzala ha recordado que, con independencia de la nueva norma, «siempre apostaremos por la imprescindible y necesaria asimilación previa de unos contenidos por parte del alumnado sin los cuales difícilmente se podrán realizar y desarrollar los planteamientos que se presentan y despertar el espíritu crítico y la creatividad».
Desde ANPE, también ha criticado que se haya perdido la oportunidad de promover una prueba única en todo el Estado, lo que hace «imprescindible que exista una verdadera y certera coordinación entre las diferentes administraciones«. »Unas pruebas con un diseño tan abierto, si no se coordinan previamente y de forma óptima los criterios de diseño, corrección, etc., podría generar aún más desigualdad entre territorios«, ha añadido.
Paco López Rupérez, catedrático de Políticas Educativas en la UCJC
El documento ignora lo «primero y fundamental: los conocimientos»
Por otra parte, Paco López Rupérez, expresidente el Consejo Escolar del Estado, y actual director de la Cátedra de Políticas Educativas de la Universidad Camilo José Cela ha comentado a este diario que «lo primero que se advierte en el documento oficial es una concepción espuria del concepto de competencia que es sustituido de rondón por uno de sus componentes, las habilidades, pero ignorando el primero y fundamental: los conocimientos«.
López, que fue promotor del MIR educativo, ha explicado que «el concepto internacional de 'competencia' se refiere a 'conocimientos, habilidades y actitudes y valores', por lo que PISA lo aplica a materias cuyo enfoque de saber hacer (Matemáticas, Ciencias y Comprensión Lectora) se puede medir de un modo fiable».
Sin embargo, eso no ocurre «con otras materias humanísticas». Lo que implicaría un problema en la EBAU, donde «la validez y fiabilidad de los resultados de la evaluación de los aprendizajes es una cuestión esencial, pues tiene efectos administrativos y profesionales decisivos para el futuro de los alumnos«.
También ha criticado que «se arguya la imposibilidad de atender una demanda extendidísima de tener una prueba común en todo el Estado», que en realidad deriva «de que la prueba no conduzca a ningún título». Algo que no ocurre en países como Francia, Italia o Alemania donde existe como prueba de final de Bachillerato. Para López, si se hiciera lo mismo en España «el artículo 149.3 de la Constitución ofrece soporte jurídico a la correspondiente exclusiva del Estado».
Luis Centeno, secretario de Escuelas Católicas
«Han engañado una vez más a la comunidad educativa»
Luis Centeno, secretario general adjunto de Escuelas Católicas, ha denunciado que «no parece aceptable que los alumnos comiencen el Bachillerato en septiembre sin que esté aprobada la nueva PAU, cuyo formato entraña un cambio radical de diseño». Para Centeno, para modificación de este tipo es necesario «un mínimo consenso en la comunidad educativa y debería estructurarse como una prueba única para todo el Estado«.
Desde ahí, el secretario general adjunto de Escuelas Católicas ha alertado de la «trampa» que supone este anuncio: «Se vende en la Lomloe que la nueva PAU será novedosa y aplicable en 2024, pero la que será de verdad nueva será la que se plantea para 2026». «Han 'engañado', una vez más, a la comunidad educativa —ha sentenciado Centeno—, en la línea de devaluación de la calidad del sistema y de la exigencia de esfuerzo, como ha sucedido con la LOMLOE».
Asociación de Colegios Privados e Independientes
Es positivo un «modelo más competencial, menos memorísticos y que evalúe la madurez académica»
La Asociación de Colegios Privados e Independientes (CICAE) ha valorado positivamente la modificación propuesta por el Ministerio de una prueba que «esté alineada hacia un modelo más competencial, menos memorístico y que evalúe la madurez académica». «Sería incoherente que la educación de los estudiantes se dirija a que sepan aplicar de manera práctica los conocimientos que adquieren y que la forma de evaluar no vaya en la misma dirección«, ha manifestado la organización en un comunicado.
Sin embargo, considera un «error eliminar la evaluación de la lengua extranjera» y ha alertado de que «de hacerse efectivo tendrá consecuencias negativas en los alumnos, que no estudiarán otros idiomas, en su mayoría inglés, al mismo nivel que si se les examinara específicamente».
Asimismo, ha añadido que es «imprescindible que, si se mantiene el distrito universitario único, el examen sea también único y el mismo en toda España, con la misma prueba, en la misma fecha, con los mismos criterios de evaluación y con evaluadores de diferentes comunidades independientemente de dónde se corrija».
Francisco García, secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO.
«Reducir el número de pruebas y hacer más simples los exámenes es un objetivo razonable»
La Federación de Enseñanza de CCOO ha aplaudido el objetivo de simplificar y reducir el número de pruebas de la propuesta de prueba de acceso a la Universidad. «En primer lugar, el objetivo de simplificar, de alguna manera, de reducir el número de pruebas y hacer más simple los exámenes de la nueva EBAU nos parece un objetivo razonable«, ha manifestado el secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO., Francisco García.
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Por otro lado, considera que alinear el modelo de EBAU con el modelo de currículo competencial que hay en el sistema educativo a partir de la aprobación de la LOMLOE «es un objetivo también razonable». «No tendría sentido que en el sistema educativo se prepare a los alumnos en unos currículos por competencias y luego el acceso a la universidad se rigiera por otras consideraciones», ha subrayado.
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