Uno de esos documentos capturó el momento en que los equipos de rescate le dieron agua a un niño pequeño con el tapón de una botella antes de sacarlo de los escombros tras pasar 45 horas atrapado a causa del terremoto que tuvo lugar en Siria.
El pequeño, llamado Muhammed Ahmed, quedó atrapado bajo los escombros tras el terremoto de magnitud7,8 que tuvo lugar en la ciudad de Salqeen, en Idlib.
«Bien hecho Muhammed»
Los equipos de emergencia de Hatay, al sur de Turquía, encontraron este miércoles bajo los escombros de un edificio derrumbado al niño refugiado sirio y tras el exitoso rescate, se pudo oír a los equipos gritar eufóricos: «Dios es grande».
Por su parte, el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, compartió en Twitter el vídeo del momento en el que los rescatadores trataban de mantener hidratado al pequeño Muhammed.
«Bien hecho Muhammed. Nuestro equipo de búsqueda y rescate rescató al ciudadano sirio Muhammed Ahmed de los escombros en Antakya», relató Imamoglu en el tuit.
El vídeo publicado muestra al niño deshidratado bebiendo agua del tapón de una botella que los equipos de rescate le suministraban, ya que estaba atrapado debajo de los escombros de cuello para abajo y no podía usar los brazos, mientras que se le podía escuchar llorando entre sorbos pidiendo más agua.
Carrera contrarreloj
Cabe destacar que, pese a que los equipos de más de dos docenas de países tienen personal de emergencia local en el terreno, la escala y el alcance de la destrucción del terremoto de magnitud 7,8 que tuvo lugar el pasado lunes y sus numerosas réplicas fueron tan devastadoras que muchas personas aún esperan recibir algún tipo de ayuda. En este sentido, los expertos confiesan que la ventana de supervivencia para aquellos atrapados bajo los escombros de los edificios o que no pueden acceder a suministros como agua, alimentos, protección contra los elementos o atención médica, se está cerrando rápidamente.
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