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Lo niego todo: las teorías conspirativas cunden en el siglo de la información

La gravedad, la miopía y hasta Napoleón. El conspirador tipo, con un alto nivel educativo aunque bajos ingresos, duda sobre cuestiones cada vez más extravagantes. Todo es posible, hasta que los inquilinos de La Casa Blanca o La Moncloa no sean de este planeta

Analizamos el fenómeno desde el punto de vista científico, político e histórico

La alargada sombra del negacionismo: la historia interminable de la lucha contra la razón y la ciencia

JORGE G. NAVARRO | VÍDEO: JUAN BITRIAN
Beatriz L. Echazarreta

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La nieve que cayó en Filomena era de plástico, los fósiles de dinosaurios están fabricados y ¿quién le dice a usted que el acueducto de Segovia lo construyeron los romanos?

Urge, a renglón seguido, calificar todas las afirmaciones anteriores como falsas antes ... de que una cuenta conspiracionista presente este mismo artículo como justificante y prueba de que tenía razón. Claro que propagar teorías infundadas para explicar la realidad no es un fenómeno reciente.

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