Los MIR españoles esquivan Cataluña: «Elegí otra comunidad sin barrera idiomática»

Los mejores residentes eligen los hospitales madrileños y andaluces como destino preferente desde 2018

La exigencia del catalán, el 'procés', y las peores condiciones laborales frenan la llegada de estos facultativos a la comunidad

Médicos y políticos responden al plan de catalanización de la sanidad: «Es irresponsable hacer política a costa de la salud de las personas»

Juan Jiménez frente al Hospital Virgen de las Nieves de Granada Alfredo aguilar

Esther Armora

Barcelona

«En igualdad de condiciones, elijo una comunidad en la que pueda formarme en mi lengua nativa, donde no me exijan el catalán para tener una plaza fija, y donde el coste de la vida no sea tan elevado». Los Médicos Internos Residentes (MIR) ... españoles eligen desde hace años Madrid y Andalucía como los destinos preferentes para formarse. Cataluña, que durante años compartió con la capital de España liderazgo en el podio de las comunidades más escogidas, se apeó en 2018 del segundo puesto del ránking para dejar paso a Andalucía, que en este último lustro se ha consolidado como la segunda opción para la mayoría de los médicos noveles.

La exigencia del catalán, las peores condiciones laborales (no hay jornada compactada), la crispación política derivada del 'procés' y el alto coste de la vida en esta comunidad han hecho que Cataluña deje de ser desde hace cinco años la plaza más codiciada por los futuros especialistas, según apuntan fuentes del sector sanitario consultadas por ABC.

Las adjudicaciones de esta última convocatoria de 2023, consultadas por este diario, constatan un año más el castigo de los médicos en formación a esta comunidad que durante años les atrajo por el alto nivel asistencial y el potencial investigador de sus hospitales, de referencia en España y en Europa. Según las cifras del Ministerio de Sanidad, de entre los 3.200 primeros aspirantes de esta última convocatoria, un total de 434 eligieron Cataluña como destino, 72 menos que en 2022, y 68 menos que en 2018, cuando esta comunidad se situaba aún por delante de Andalucía como segunda opción para estos profesionales.

Madrid también ha perdido aspirantes con respecto a hace cinco años (seis) pero mantiene el liderazgo. A diferencia de Cataluña, Andalucía ha ganado progresivamente peso como destino en el último lustro. En 2023, la eligieron como comunidad de destino 535 aspirantes (de entre los 3.200 primeros), frente a los 478 de 2018, cuando se situaba por detrás de Cataluña (502). Si centramos la mirada solo en los mil primeros MIR, los más excelentes, la clasificación se mantiene.

Desde 2015 la cifra de MIR excelentes que eligen Cataluña ha descendido un 30 por ciento, según los datos que maneja el Sindicato Médico Andaluz (SMA) de Granada en base a la estadística del Ministerio. Haciendo un recuento desde los últimos 14 años de la convocatoria MIR (considerando hasta el puesto 6.000 de las adjudicaciones), la tendencia también prevalece. Según la estadística del SMA, Madrid se ha adjudicado en ese tiempo 15.567 plazas, seguido de Andalucía (12.050), y Cataluña (11.681).

¿A qué se debe el pinchazo?

Ninguna otra comunidad autónoma ha registrado una caída de peticiones tan acusada como Cataluña. ¿A qué se debe el pinchazo?, ¿por qué los nuevos residentes con mejores calificaciones anteponen Madrid y Andalucía a esta comunidad? El facultativo Juan Jiménez Sánchez (Almería, 1994), licenciado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca, tuvo claro desde un principio que, pese al atractivo que ofrecen los hospitales catalanes para alcanzar una formación de nivel en una determinada especialidad, la barrera idiomática suponía para él un obstáculo que no tenía en otras comunidades, en las que, además, «podía vivir mejor».

«Los hospitales catalanes son grandes y ofrecen servicios específicos de áreas concretas de una especialidad y eso es muy atractivo, aunque hay otras cosas en contra, entre ellas, la exigencia del idioma», señala Jiménez. El pasado mes de marzo, en su tercer año de residencia en Psiquiatría en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada, Jiménez fue nombrado responsable de la asociación MIR España.

Él está muy satisfecho con el destino elegido. «Además de estar cerca de mi familia, aquí con el mismo sueldo que en Cataluña vivo mejor porque el coste de la vida no es tan elevado», señala. En su caso, el idioma fue un «factor disuasorio» a la hora de elegir Cataluña para formarse. «La barrera idiomática hizo decantar mi elección hacia otra comunidad. El hecho de no poder formarme en mi lengua nativa y de que para acceder a una plaza indefinida tenga que acreditar un nivel de catalán pesaron al elegir destino», admite.

No hay jornada intensiva

El facultativo señala también otras circunstancias que le hicieron finalmente decantarse por su tierra natal. Una de ellas fue que «a diferencia de otros territorios, en esta comunidad los MIR no realizan jornada compactada; es decir que el horario de la residencia es partido y eso entorpece la conciliación», apunta. Según explican a ABC portavoces del sindicato Médicos de Cataluña (MC), la jornada laboral de los MIR en Cataluña es partida y consta de 37,5 horas semanales, mientras que en el resto de comunidades es de 35 horas y es intensiva.

 Antes de elegir un hospital andaluz para formarse, Juan tuvo en cuenta también el alto coste de vida que hay en Cataluña. «Con el mismo sueldo, en Andalucía vives mejor», señala. La tensión política derivada del 'procés' no fue para él, según apunta, un impedimento al optar por esta comunidad. «Los medios ofrecen un clima poco amigable pero creo que en el día a día la gente no tiene tanto problema», afirma.

«Las políticas absurdas tienen consecuencias para la salud de la gente»

El doctor Ignacio García Forcada, presidente del Sindicato Médico Catalán (Simecat), no opina igual. A su entender, ese es, precisamente, «el primer motivo de que Cataluña se haya deshinchado como destino MIR». «Ya no es un destino tan atractivo por la barrera del idioma y la tensión política», asegura García, que ejerce en un hospital de Tarragona. Asimismo, confirma a ABC un «descenso progresivo» de facultativos aragoneses en los hospitales de esta provincia. «Durante años acudían muchos médicos de Aragón a formarse; ahora, la mayoría son de la Comunidad Valenciana, que no tienen problema con el catalán», indica.

El facultativo Domingo Sánchez Martínez, representante nacional de la sección de Médicos Jóvenes del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom), apunta también a las «no tan buenas» condiciones laborales y a la exigencia del catalán como causas del 'pinchazo' de este destino. Respecto a la ofensiva del Govern para reforzar el catalán en este ámbito, considera que «en Cataluña hay una élite política alejada de los problemas candentes» y advierte de que «las políticas absurdas tienen consecuencias para la salud de la gente».

Desde el ámbito político, la diputada de Vox María García Fuster denuncia que «desde que comenzó el 'procés' han huido de Cataluña 1.300 médicos». «A estas bajas –añade– se suman las plazas que no se cubren porque los médicos tampoco vienen a formarse». La imposición del catalán, es a su juicio, una de las principales causas por las que estos facultativos esquivan Cataluña. La situación es «grave», según la diputada, «teniendo en cuenta el déficit de profesionales, que los sindicatos cifran en 800 médicos de Atención Primaria y 22.000 enfermeras.

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