Mazón quiere un perfil más «técnico» y especializado para su crisis de Gobierno

Desde el Palau de la Generalitat no quieren dar pábulo a quinielas sobre quién puede pilotar la postemergencia. Entrar en el juego político, de acuerdo con fuentes consultadas por ABC, desviaría la atención de lo prioritario ahora mismo: los trabajos de recuperación que se están llevando a cabo en los municipios afectados. Mientras, los colaboradores de Mazón preparan a conciencia su comparecencia del jueves en las Cortes Valencianas. Los ceses o nombramientos no se producirán antes de esa fecha.

Fuentes del PP valenciano muy cercanas a su líder trasladan su «plena confianza» en los pasos que va a tomar en los próximos días ante la «difícil misión» de la reconstrucción. Ven «lógico» un rediseño del Gobierno, con la inclusión de nuevos perfiles más «técnicos» y especializados, porque los objetivos marcados al principio de la legislatura, para los que se nombró a los actuales consellers, han cambiado radicalmente.

Tras descartar el domingo cualquier dimisión, la vicepresidenta de la Generalitat, Susana Camarero agregó este lunes que todos los miembros del Ejecutivo están «a disposición» de Mazón. Camarero -persona de la máxima confianza de Mazón- ya está teniendo un papel clave y transversal en las labores que se están poniendo en marcha para ayudar a ciudadanos sin vivienda, a niños sin colegio o a empresas destrozadas por el temporal que no saben cuándo podrán retomar su actividad. En los últimos días, la también titular de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda ya está ejerciendo, de facto, como portavoz del Gobierno valenciano en las ruedas de prensa que se convocan para informar sobre las actuaciones realizadas por la Generalitat en la zona cero.

Cuestionada por su nuevo rol, justificó que, como vicepresidenta, secretaria del Ejecutivo y miembro del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) tiene la información actualizada de todas las consellerias, «directa y puntual», para poder responder ante los periodistas. Unas explicaciones que dan por buenas en el equipo de Ruth Merino, actual portavoz del Gobierno regional y consellera de Hacienda. Para trasladar la información más técnica de las reuniones del Cecopi se ha optado por la directora general de Prevención de Incendios Forestales, Rosa Touris. Como capitana de la Guardia Civil, es la única alto cargo con experiencia en catástrofes en el equipo de Emergencias que lidera Salomé Pradas.

Precisamente, la consellera de Justicia e Interior es una de las figuras que más papeletas tiene para salir del Gobierno autonómico por sus contradicciones a la hora de explicar lo que ocurrió aquella fatídica tarde del 29 de octubre. Las comparecencias públicas de Pradas se han reducido drásticamente en los últimos días.

Pese a la zozobra en el seno del PP por el daño que este episodio pueda ocasionar a las siglas, Carlos Mazón sostuvo este lunes que se siente respaldado por su partido. «No estoy preocupado ni ocupado ni un solo minuto en cuál es la posición política personal, porque además estaría demostrando muy poca responsabilidad», defendió.

«Hay que asumir que se pueden haber cometido errores, sin ninguna duda, hay que hacerlo con toda humildad», indicó, refiriéndose a todas las administraciones. Uno de esos fallos, según Mazón, es compartido: no haber prestado más atención al Barranco del Poyo y haber centrado el foco en la posible rotura de la presa de Forata durante las horas críticas.

El propio presidente remite a su comparecencia parlamentaria del jueves cada vez que los medios le piden explicaciones sobre la gestión de la DANA y el descontento popular demostrado en una manifestación masiva en Valencia el pasado sábado. «De las cuestiones políticas hablaremos a partir del jueves», insistió este lunes, cuando rendirá cuentas «de manera más sosegada, más tranquila».

Los ciudadanos, agregó, «también merecen explicaciones serias, sin desinformaciones que ha habido estos días, bien ordenado todo». Aunque no está en clave de defensa personal», el presidente autonómico considera que «quizá debería haber ocupado más tiempo a explicar estas cosas» o a hacer frente a «bulos o insinuaciones o especulaciones que en nada ayudan a la verdadera labor».

En esta línea, Mazón recalcó que el Cecopi estaba «válidamente constituido» cuando se produjo la riada y incidió en que el presidente de la Generalitat «no es miembro» de este órgano coordinador de la emergencia y en que los miembros que allí estaban y eran plenamente operativos y recibían las informaciones «no necesitan una presencia política» para tomar las decisiones. Desde la oposición, Compromís continúan exigiendo la dimisión del jefe del Ejecutivo valenciano, mientras Vox evita pronunciarse al respecto y el PSOE insiste en centrarse en la crisis.

Mientras se resuelve lo político, en el ámbito judicial la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha registrado una querella de la organización Iustitia Europa contra Mazón por «prevaricación omisiva, omisión del deber de socorro y homicidio por imprudencia grave» durante su gestión de la DANA. No obstante, ha dado diez días a los denunciantes para que concreten los hechos que creen punibles. Manos Limpias también presentó hace unos días una denuncia en los juzgados contra la responsable de la Agencia Española de Meteorología y el director de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias. Sin embargo, de momento, el TSJ valenciano sólo ha admitido a trámite el recurso contencioso administrativo de un abogado contra Mazón y la Generalitat por «inactividad» durante la gestión de la catástrofe. El tribunal ha requerido a la Administración autonómica los expedientes correspondientes.