Quemaduras, espigas, golpes de calor, mucho ojo en verano con las mascotas

La llegada del verano trae consigo no solo un cambio ambiental sino también de rutinas en las que nuestros animales de compañía se ven involucrados

Perro buscando un lugar fresco C.a

Carmen aniorte

Madrid

Llegan las soñadas vacaciones y en el caso de nuestras mascotas es aconsejable repasar algunos cuidados y acciones preventivas a fin de anticiparnos y evitar posibles daños. Los cambios ambientales y regionales afectan a nuestros perros y gatos de diferentes formas.

La ... mayor incidencia lumínica puede dañar zonas expuestas de su piel. «Las radiaciones ultravioletas inician pequeños cambios cutáneos. Primero serán eritemas (enrojecimiento), después quemaduras y posteriormente cambios en las células epidérmicas (metaplasia) y finalmente los cambios serán más graves pudiendo aparecer neoplasias (melanomas carcinomas etc.)», comenta a ABC Javier Álvarez de la Villaveterinario del Centro Veterinario Víctor de la Serna. Los animales de capa clara y especialmente aquellos escasamente pigmentados serán los más vulnerables. La melanina actúa como pigmento protector. Pero dentro de un mismo animal las zonas expuestas y poco cubiertas de manto piloso son aún más proclives al daño. «Evitar el exceso de radiación lumínica está en nuestras manos moderando la exposición con sentido común. Pero además en la trufa y lugares sensibles se podrían utilizar filtros solares», asegura Álvarez de la Villa. El rasurado del pelo ha de ser moderado sin llegar a cortes extremos que expongan amplios territorios corporales.

Ojo con el calor

El calor aumenta en verano y este año lo estamos padeciendo de manera extra. Los perros y gatos no sudan, jadean y así evitan el exceso de calor corporal. Resisten peor que nosotros y la homeotermia (Estado o capacidad de los seres vivos que mantienen constante la temperatura corporal con independencia de las variaciones de la temperatura ambiental) se compromete muy rápidamente. En breves instantes, el jadeo ya no será suficiente y la temperatura pasara con creces desde los 39,5º a los 40 y 42ºC. El organismo se resiente de manera grave y si no se actúa a tiempo, los cambios serán irreversibles. Este conjunto de cambios se denomina golpe de calor. Temperaturas extremas a las que perros y gatos no logran adaptarse. Evitarlo está en nuestras manos, cuidando su exposición a temperaturas peligrosas. Utilizaremos el sentido común para prevenirlas. No los dejaremos en lugares cerrados (vehículos, terrazas etc.) ni los someteremos a grandes exposiciones en playas caninas. Portaremos siempre agua fresca para su ingesta hídrica que siempre será superior a lo normal y en caso necesario los mojaremos para refrescarlos y poder ayudar al mantenimiento o pérdida de temperatura corporal.

Cambio geográfico

Otro factor a tener en cuenta es el cambio geográfico. Nuevos parajes pueden ofrecer riesgo. «Así, los ambientes campestres y boscosos con gran cantidad de fauna y flora o aquellas comarcas ganaderas podrían catalogarse como de más riesgo a los efectos perniciosos de vectores transmisores de patologías (mosquitos, garrapatas, pulgas)», comenta el veterinario. En los lugares costeros es necesario prevenir la filariosis transmitida por mosquitos específicos que al picar inoculan larvas microscópicas en el torrente sanguíneo las cuales migran al corazón de nuestras mascotas originando graves daños a su salud. Similar ocurre con las garrapatas transmisoras de Rickettsias, Borrelias, Babesias, etc. Graves enfermedades para nuestros animales de compañía y nosotros mismos. La acción preventiva del veterinario es esencial en un marco de saludo global (One World Health). El concepto de salud única y óptima para las personas, los animales y nuestro planeta donde la veterinaria toma papel primordial al ser garante y especialista en estas enfermedades de origen animal que en un 80% afectan al ser humano.

Prevenir para poder disfrutar

Nuevos parajes, nuevas oportunidades y por tanto prevención para un correcto disfrute. Sin sobresaltos al haber tomado las medidas previamente. Collares antiparasitarios , pipetas y comprimidos contra garrapatas, pulgas y mosquitos serán muy eficaces.

Cuidado con las espigas

El factor vegetación es importante. Con el verano, los campos se secan y aparecen semillas y gramíneas silvestres (espigas) con potencial para dañar seriamente a nuestras mascotas. Estas partes vegetales se convierten en auténticas lanzas que penetran en los tejidos produciendo infecciones y fistulas. También lo hacen en cavidades nasales y orales donde se alojan de manera grave.

Se hace necesario su extracción y cura. Nuevamente es necesario utilizar el sentido común y alejarnos de estos lugares que reservaremos para otras épocas del año. En los propios desplazamientos, no nos olvidaremos de sus cartillas sanitarias debidamente cumplimentadas: vacunas, desparasitaciones e identificación son esenciales. Gatos y perros identificados ante una posible pérdida en un nuevo lugar con mayor potencial de extravío. Como siempre, cuidemos a nuestras queridos compañeros ante estos desafíos del amable verano.

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