Madrid pide a Sanidad usar una sola vacuna de la viruela del mono entre cinco personas

La petición de Madrid se hace apenas unas horas después de que la FDA, la Agencia del Medicamento de Estados Unidos, diera luz verde a un nuevo protocolo de administración de la vacuna. Esta estrategia consiste en poner dos minidosis de la vacuna con una separación de 28 días entre pinchazos y utilizar una técnica de inyección intradérmica para aprovechar mejor el medicamento. En la práctica, supone inocular una quinta parte de la cantidad habitual del medicamento.

Otros países, como España, habían optado por renunciar a la pauta completa y solo ponían una dosis de las dos pero con la cantidad habitual. Los técnicos de la FDA opinan, sin embargo, que para alcanzar una protección de larga duración son necesarias dos inyecciones aunque tengan menos cantidad. «Sin esas dos dosis, no se puede lograr una protección de larga duración, como la que necesitamos para el control del brote actual», argumenta la FDA en el comunicado publicado del pasado martes.

Madrid también había renunciado a administrar la pauta completa y, pese a ello, está a punto de quedarse sin vacunas, tal y como contó la directora de Salud Pública de Madrid, Elena Andradas, en una entrevista a ABC. Si no llegan las vacunas prometidas por el Ministerio de Sanidad la semana próxima se suspenderá la vacunación en Madrid, el epicentro de la viruela del mono en España. Sería la primera comunidad en quedarse sin dosis.

España es el segundo país con más casos del mundo después de Estados Unidos y en todas las comunidades se espera con inquietud la nueva remesa de vacunas que debe llegar de Europa. Desde que comenzó el brote el pasado mes de mayo se han distribuido en el país 5.000 dosis, de las que 1.835 se destinaron a Madrid. Se confiaba en recibir 7.000 durante las primeras semanas de agosto. Pero de momento, no hay rastro del nuevo suministro.

La Consejería de Sanidad de Madrid recuerda que la vacunación frente a la viruela del mono como método preventivo está indicada de forma prioritaria a un grupo específico de población, las personas de 18 a 45 años que mantienen prácticas sexuales de alto riesgo y cumplan con los criterios de indicación establecidos. También se inmuniza a personas que han estado en contacto estrecho con infectados.