La Justicia confirma la primera prisión permanente revisable de Baleares para el «frío» Ali Kouch

El TSJB desestima el recurso de apelación de la defensa, que solicitaba un nuevo fallo que fijara el porcentaje de condena que debía cumplir antes de ser expulsado de España. El abogado de Kouch consideraba que la expulsión debía acordarse cuando se cumplieran dos tercios del castigo o cuando se le concediera la libertad condicional, y no cuando accediera al tercer grado, como fija la sentencia recurrida.

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La Sala de lo Civil y Penal del TSJB confirma así la sentencia de la Audiencia Provincial de Baleares dictada en febrero, que condenó a Kouch a prisión permanente revisable y le impuso indemnizaciones que rondan los 800.000 euros para la familia de las víctimas. El procesado, marroquí de 39 años, deberá indemnizar a cada uno de los padres de su esposa la cantidad de 238.593,96 euros; y a sus tres hermanos en la cantidad total de 322.755,3 euros.

El pasado mes de febrero, un jurado popular lo declaró culpable de dos asesinatos con alevosía y enseñamiento, con el agravante de parentesco y discriminación de género, además de un delito de aborto, con la atenuante analógica de colaboración con la justicia, dado que Kouch llamó a la Guardia Civil y confesó los hechos.

El tribunal consideró probado que Ali asesinó a su mujer tras atacarla sorpresivamente por detrás, le golpeó en la cabeza y la estranguló dándole una muerte «lenta y agónica» por asfixia. Seguidamente, el asesino estranguló a su hijo sin posibilidad de que el menor se defendiera.

La magistrada-presidenta de la sala dictó sentencia posteriormente y le impuso una condena de 25 años de prisión por asesinar a su esposa embarazada, la prisión permanente revisable por asesinar a su hijo menor, y otros 6 meses más de prisión por maltrato habitual.

En el veredicto se consideró probado que las víctimas no pudieron defenderse de las agresiones mortales. La mujer sufrió golpes en la cabeza y un prolongado estrangulamiento, lo que, según el jurado, «aumentó deliberadamente e inhumanamente» su sufrimiento.

«El acusado atacó a su hijo menor de 7 años aprovechándose no sólo del hecho de que el menor no iba a esperar un ataque de la persona que debe velar por él y protegerlo, sino de la desproporción de fuerzas existente entre un menor de 7 años y un adulto joven», sentencia.

Kouch cogió a su hijo del cuello y lo estranguló mientras lo agarraba por los pies. Los investigadores hallaron fibras de la camiseta del menor en las chanclas que portaba el acusado, conducta que se define por sí misma y resulta merecedora de un contundente reproche penal«.

Durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial, la policía declaró que Ali cometió el crimen «frío y consciente». Tenía denuncias previas de su mujer por violencia machista y una orden de protección de 2018 que ya estaba cesada.

El padre de Warda denunció que su hija había sufrido episodios de maltrato anteriores al crimen que los había denunciado y que «él siempre volvía pidiendo perdón. Cuando veía a su marido con otras mujeres, discutían y él siempre le pagaba».