Algo más sobre el arzobispo de Madrid

Radical también porque en un análisis argumental de lo que dice el nuevo arzobispo se percibe una lógica maestra: la primacía de su propuesta desde el Evangelio, desde la Iglesia experiencia, relación, no desde la Iglesia historia, institución.

José Luis Restán, en la COPE, destacaba que cuando Carlos Herrera le preguntó a monseñor José Cobo si era un obispo social, éste, con ironía, respondió que si acaso el Evangelio no tiene una dimensión social. Jesucristo tiene que ver con todos los aspectos de la vida.

La insistencia en que por «por encima de las etiquetas entre progres y carcas tenemos una identidad que nos da la fe» ha sido uno de sus leit motiv. «Lo que he aprendido en la Iglesia es que la fe es el punto de enganche y cimiento de todo. No es ni la ideología, ni mis planes personales», confesó en una ardua entrevista a «Religión Confidencial», en la que se le preguntó si bendeciría a las parejas homosexuales.

Ésta fue su respuesta: «Primero me leo el Evangelio y veo a un Jesús que acoge absolutamente a todos antes de que pregunte de donde viene. Jesús no pregunta ni su orientación sexual ni si era leproso. Y esta es la postura de la Iglesia. No acogemos ni a etiquetas ni ideas, sino a personas y cada uno con su historia. Otra cosa es que cuando yo acompañe a otra persona, yo le tengo que ofrecer la antropología de la Iglesia y educar en la visión de la Iglesia y que ayude a descubrir la plenitud de la persona».