Igualdad rectifica y reconoce que la censura a la valla publicitaria de una bodega fue «desproporcionada»

De esta manera, el organismo asegura que tras haber recibido las alegaciones de la bodega retira su solicitud para que eliminen la campaña publicitaria en cuestión. El Instituto de las Mujeres asegura que «en ningún momento» ha cuestionado el valor artístico de la imagen, de manera que tras revisar la imagen «y conocer el contexto de su elaboración y utilización» rectifica, al considerar que se trata de «una obra de arte de la que caben diversas interpretaciones».

El Instituto, dependiente del Ministerio de Igualdad, asegura además que se ha vuelto a poner en contacto con la bodega y justifica su intervención aludiendo a las quejas recibidas por la publicidad. «Son funciones del Observatorio de la Imagen de las Mujeres, entre otras, la recogida de las quejas ciudadanas y el seguimiento de oficio de los contenidos considerados sexistas», dicen.

Sobre las reclamaciones en cuestión, el organismo apunta a que recibió quejas ciudadanas «que entendían que la imagen o ilustración, en este caso la valla publicitaria del producto, era sexista, ya que utilizaba parte de imagen del cuerpo femenino para promocionar un producto». Sin embargo, tras escuchar a la bodega, rectifica y anula esta petición.

En la bodega Encima Wines se muestran «súper satisfechos»  tras recibir la comunicación del Ministerio de Igualdad, a través del Instituto de las Mujeres, con la rectificación sobre su petición de retirar la valla publicitaria y las etiquetas de sus vinos ilustrada con un cuadro del artista Josep Moscardó en el que se ve a una mujer de espaldas, mirando al mar en bikini.

Este jueves, un día después de amplificarse la polémica, ya han recibido la comunicación en la bodega que Javier Álvarez tiene en la localidad berciana de Molinaseca. «Nos encanta» la rectificación, reconoce el fundador de Almazcara Majara, contento al comprobar que en el Ministerio de Irene Montero finalmente «nos dan la razón». Eso sí, sigue considerando que la carta inicial en la que instaban a retirar la publicidad es «injusta». Más aún, que lo hicieran «sin comprobar» la valla ni preguntar al propio negocio. Además, pone el foco en qué hubiera pasado si eso mismo le ocurre a otra empresa «que no tiene los medios para reclamar». Lo tiene claro, hubiera tenido que asumir el requerimiento de Igualdad, que ha atendido a la reclamación de la bodega, defendiendo el modelo de publicidad que hacen y que la imagen en cuestión está basada en un cuadro.

«Contentos» con poder mantener la publicidad de su vino Divino corazón y de la señalar que apunta a la bodega, prefiere quedarse con «la respuesta de la gente, solidaria y empática».

Tanto la bodega como el autor de la obra recibieron con sorpresa e incredulidad la carta del Instituto de las Mujeres, la etiqueta de su vino Divino Corazón lleva desde 2009 comercializándose y desde hace cuatro años ilustra el cartel. «Volvemos a los años 60», dijo el artista a ABC.