Cómo identificar las picaduras de chinches: síntomas, qué enfermedades portan y tratamiento

Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Andalucía y Aragón ya han recibido las primeras señales que alertan de una posible plaga, aunque, por el momento, figuras como la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, han querido tranquilizar a la población y negar que exista un problema real más allá de focos puntuales.

Sin embargo, la posibilidad de que este incómodo insecto se propague de manera incontrolable y con rapidez es una opción que, al menos, merece que sepamos a qué nos enfrentaríamos exactamente ante una plaga de chinches en nuestras ciudades.

Las chinches, que son pequeños insectos que se alimentan de nuestra sangre, suelen acomodarse en superficies textiles, lo que hace especialmente vulnerables a camas, sofás, sillones y otras áreas cercanas a camas y sofás y hasta en la propia ropa.

Por eso es muy habitual que las picaduras aparezcan por la noche, ya que uno de sus lugares favoritos es precisamente la cama y nuestro tiempo de descanso, su momento favorito para el ataque.

Para identificar una picadura de chinche y distinguirla de la que producen otros molestos bichos como mosquitos o arañas, debemos tener en cuenta lo siguiente:

Como es habitual en este tipo de situaciones en la que nos pica con insistencia un insecto, la mayor preocupación es el picor constante y el cómo echar de nuestra vida a estos bichos que han llegado sin invitación.

No son picaduras que, en principio, revistan gravedad pero, como es lógico, a determinadas personas puede provocar algún tipo de reacción alérgica que convertirá el picor en dolor y puede generar incluso ampollas, por lo que se recomienda siempre acudir al médico cuando el aspecto de los picotazos no sea el normal de una acción de un insecto, como los anteriormente descritos.

Dentro de la faena que supone tener en nuestra casa a un invitado inesperado como la chinche, cuyo nombre científico es cimex lectularius, es esencial destacar que, a diferencia de algunos mosquitos, las chinches no son portadoras de enfermedades.

Si no se ha sufrido ninguna reacción alérgica y las picaduras se muestran con las características anteriormente mencionadas, el tratamiento a seguir es la paciencia. Nuestros esfuerzos deberán destinarse a tratar de acabar con las chinches que plácidamente se han instalado en nuestra casa.

Es también importante destacar que tener chinches en la vivienda no significa que hayamos descuidado la limpieza de la misma: a las chinches les da igual un rincón sucio que otro limpio como la patena. No se caracterizan por acudir al polvo como los ácaros, sino que encuentran su confort en zonas textiles calentitas.

Pese a que las chinches no son portadoras de enfermedades, cabe la posibilidad, como hemos mencionado, de que su picotazo nos provoque una reacción alérgica, en cuyo caso deberemos acudir al médico que procederá al tratamiento adecuado.