Francia, invadida por los chinches

Desaparecidos al final de los años 50 del siglo pasado, los chinches reaparecieron durante los años 90. Desde el 2016, las epidemias de chinches han atacado a Francia a un ritmo aleatorio. Importantes el 2018 y el 2019. Desaparecieron durante la epidemia del Covid. Para reaparecer con fuerza hace diez meses.

Stéphane Bras, portavoz oficial de Chambre syndicale des métiers de la dératisation, désinsectation et désinfection (CHSMDDD), comenta la crisis en curso de este modo: «Tras la salida de la crisis del coronavirus, todos los especialistas anunciaron una nueva crisis, con un incremento importante de las infecciones. Al no existir estadísticas oficiales, es difícil calibrar la gravedad real, teniendo en cuenta que tampoco conocemos el origen exacto de la epidemia, que no está forzosamente ligada a la falta de limpieza. Influyen otros factores, incluso climático«.

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Según varios estudios oficiosos, las ciudades más afectadas por la epidemia son Marsella, Saint-Denis, Paris, Niza, Lyon, Estrasburgo, Toulouse, Burdeos, Montpelier, Nantes.

Cathy Racon-Bouzon, diputada conservadora, especialista en cuestiones médicas, insiste en la triple dimensión sanitaria, urbana y política de la crisis en curso: «Los grandes sectores de actividad más afectados, la hostelería, el turismo, los transportes, los espectáculos, no quieren ofrecer cifras concretas, reales. Temen que sus informaciones se convierta en un desastre económico. Por su parte, las instituciones sanitarias solo pueden tener en cuenta los casos conocidos o denunciados. Con lo cual, es difícil hacer un balance concreto, dando paso a los fantasmas, que pueden responder a la realidad, o pueden estar agravados por el miedo».

Clotilde Beaux, farmacéutica en el barrio de Saint-Germain-Des-Prés, comenta: «Bueno… tenemos muchos clientes que tienen miedo y buscan productos para evitar la propagación. Son los más frecuentes. También tenemos clientes que han sido picados por los chinches. Les prestamos ayuda y les aconsejamos que consulten con su médico de cabecera».

Esa situación atiza la guerra política sin cuartel. En París, las asociaciones de vecinos, tiran con bala verbal contra la alcaldesa de París, Anne Hidalgo: «Sus servicios han complicado el problema. Antes que la plaga de los chinches sufrimos la plaga de las ratas, que aparecen por todas partes«. Por su parte, la alcaldía de la capital denuncia el »inmobilismo« del gobierno de Emmaniuel Macron.

Clément Beaune, ministro de Transportes, ha anunciado una reunión con representantes de las compañías de transportes, públicos y privados, para lanzar un plan conjunto contra las chinchetas.

Desde la primera elección de Emmanuel Macron, el 2017, sus sucesivos gobiernos han presentado varios programas de acción contra los chinches. Con un éxito aparentemente modesto.

Aurélien Rousseau (ministro de Sanidad y Prevención), por su parte, denuncia el «catastrofismo» de los «vampiros del mal», estimando que el gobierno actúa con eficacia contra la crisis, convertida, así mismo, en esperpento nacional. Algunos medios extremistas han comparado la «invasión» de los chinches con la «invasión» de inmigrantes.