Estados Unidos anuncia un plan internacional para impulsar la fusión nuclear

La fusión está considerada el Santo Grial de la energía, la fuente más prometedora hasta la fecha: limpia, sostenible, infinita, sin los desechos radiactivos de la fisión... «Tiene el potencial para revolucionar nuestro mundo», aseguró Kerry en la Cumbre del Clima de Dubái, la COP28. Pero su desarrollo y aplicación todavía se enfrentan a «importantes desafíos científicos y de ingeniería», reconoció.

Los investigadores llevan décadas intentando replicar la fusión que se produce en las estrellas, pero es difícil: requiere temperaturas y presiones tan altas que se desvanece fácilmente. Y hace solo un año, el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (en California, EE.UU.) marcó un hito al replicar por primera vez el proceso obteniendo más energía de la que consume.

El plan norteamericano incluye ya a 35 países –no fueron desglosados– aunque pueden unirse más, y trabajará en cinco frentes: mercado y cadena de suministro; regulación; mano de obra; investigación y desarrollo; y educación. Se trata de la primera estrategia internacional destinada a acelerar la comercialización de la fusión nuclear.

«Nos estamos acercando cada vez más a una realidad impulsada por la fusión», dijo Kerry. «Para superar esto será fundamental una reflexión cuidadosa y unas políticas bien pensadas». Por ello, instó a otros países a unirse y «aprovechar el poder de la física fundamental».

El gobierno estadounidense defiende que este tipo de compromisos internacionales promueven y facilitan asociaciones público-privadas efectivas en todo el mundo. Y unos marcos regulatorios coordinados y claros favorecerán también el despliegue.

Hasta la fecha se han invertido más de 6.000 millones de dólares en desarrollar esta tecnología, según datos de la Asociación de la Industria de la Fusion, aunque el ritmo decreció en el último, con 1.400 millones de dólares en 2023 frente a los 2.830 del año anterior. Hay más de 40 empresas de fusión en todo el mundo y más del 80% de la inversión se realiza en Estados Unidos. Trece de las empresas surgieron sólo en el último año y medio, informa AP.

El gran riesgo de la fusión radica en que, para cuando los científicos hayan superado los desafíos técnicos, sea tarde para evitar los peores efectos del calentamiento global. Por eso el plan también quiere acelerar la investigación. Además de fomentar acuerdos bilaterales o multilaterales, también plantea abrir el acceso y compartir el desarrollo de las costosas instalaciones experimentales de fusión y prueba para abordar brechas científicas y tecnológicas críticas.