La española que lidera la revolución del hidrógeno en Alemania: «Aquí tengo dinero para investigar hasta que me jubile»
La asturiana Beatriz Roldán dirige a un equipo de un centenar de investigadores de la sociedad Max Planck

Una española dirige los designios de la investigación del hidrógeno verde en una de las más prestigiosas sociedades científicas del mundo, la alemana Max Planck, situada a las afueras de Berlín.
Se trata de Beatriz Roldán (Oviedo, 1976) quien lidera, «con un empleo ... garantizado hasta su jubilación», el departamento de Ciencias de Interfaces en esta institución. Son dos equipos de un centenar de investigadores. Es la primera mujer en ostentar ese prestigioso puesto de excelencia física en Alemania, habiendo cumplido un lustro en el cargo.
Por ello, y para conocer de primera mano el resultado de las investigaciones de su equipo, Felipe VI asistió ayer a una conferencia magistral de la investigadora, dentro del programa de su viaje de Estado.
«España y Alemania están cada vez más conectadas a través de un ecosistema compartido de científicos e investigadores que ya abordan los retos del futuro», subrayó el Rey durante su declaración al inicio del viaje. Precisamente, unos 2.000 científicos españoles prosiguen su carrera en tierras germanos.
Entre esos retos del futuro está la conversión del hidrógeno verde como energía limpia alternativa al petróleo, gas o carbón. Un tema de máxima relevancia tras la crisis energética que la guerra en Ucrania ha provocado en Europa y con especial impacto en Alemania.
Más inversión por la guerra de Ucrania
«Estamos trabajando en temas de catálisis. Intentamos convertir el agua, compuesta de hidrógeno y oxígeno, a través de un proceso electro-químico que consiste en utilizar electricidad que se produce por energías renovables (solar o eólica). Al partir la molécula del agua podemos sacar el hidrógeno. Ese hidrógeno verde luego se puede convertir en amoníaco que se puede transportar y usar en otros procesos utilizando un catalizador«, explica someramente la investigadora que, efectivamente, corrobora que el Gobierno alemán ha incrementado la inversión a este tipo de investigaciones a raíz de la guerra en Ucrania y el cierre del grifo del gas ruso.
Combinado con dióxido de carbono, el hidrógeno verde puede convertirse luego en metanol verde y otros carburantes. «Una solución al problema energético y a las emisiones de dióxido de carbono», explica la investigadora. Su departamento tiene como objetivo ese doble propósito.
Menos viento y más sol
Sobre España esta científica destaca «el enorme potencial para instalar células fotovoltaicas que se usan para producir electricidad, con esa luego podemos hacer procesos electro-catalíticos para producir no solo hidrógeno verde sino moléculas para el transporte de esa energía renovable».
Beatriz Roldán recomienda que «España invierta rápida y masivamente en la construcción de células fotovoltaicas. Alemania ya lo hizo pero estamos bastante limitados porque no hace bastante sol. En España ahora la mayoría de la energía renovable viene del viento y tenemos más potencial por el sol».
España, exportadora de sol
«Tenemos una oportunidad de hacer que España sea un núcleo de exportación de sol en Europa, es decir exportando productos que el sol puede generar como el hidrógeno verde a través de los puertos que ya tenemos para recibir el gas licuado». Su exportación se haría convirtiéndolo primero en amoníaco líquido.
¿Cómo ve el panorama en España desde el punto de vista de la investigación? «Se invirtió, pero no al mismo nivel que otros países de Europa», argumenta la científica licenciada en Físicas por la Universidad de Oviedo y que cursó su doctorado en la Universidad de Duisburg-Essen. También tiene una experiencia de doce años en la Universidad de California y la Universidad Central de Florida.
«La financiación que tenemos aquí, por ejemplo, es de por vida. Tengo dinero para investigar de la Sociedad Max Planck hasta que me jubile. Esto no lo tiene uno en España, donde se vive con proyectos europeos«. Este asunto -de la inversión 'ad eternis'- permite a los investigadores »centrarse en problemas más difíciles que no se resuelven en uno o dos años«.
Coches eléctricos
«En España se forma muy bien en la Universidad, pero luego los perdemos», apostilla Roldán. Su departamento ha recibido ahora un proyecto del Ministerio de Industria para investigar en catalizadores por un importe de 50 millones de euros.
¿Veremos el uso del hidrógeno verde en el coche?, preguntamos. «No estamos lejos. Ya hay coches con células 'fuel' que funcionan con hidrógeno. Pero esa no es la solución del problema. El hidrógeno donde más se necesita ahora es para la producción industrial. Para los coches se pueden utilizar baterías, con el coche eléctrico. Hay otras cosas que no podemos resolver con baterías, como la energía en las industrias o en el sector aeronáutico«.
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