Más de dos millones de peces muertos cubren las aguas de un puerto turístico en Grecia

Como consecuencia, en los últimos meses la zona ha sufrido una serie encadenada de crisis sanitarias provocadas por epidemias de salmonelosis, leptospirosis, virus del Nilo y de peste de pequeños rumiantes.

Hasta el momento, las autoridades griegas han recogido más de cien toneladas de peces muertos y han tenido que colocar una malla para evitar que los peces sigan llegando al mar, lo que podría traer graves consecuencias para la salud pública.

Según los medios locales, estos peces proceden del lago Karla y habrían llegado al Golfo Pagasético a través del río Xiria. Las compuertas de la presa de este arroyo se abrieron tras las inundaciones del pasado año y, según informan los medios locales, ya desde la pasada primavera, en el lago Karla se registró un aumento de fallecimientos de peces sin llegarse a esclarecerse las causas.

Ante los intentos de escurrir responsabilidades por parte de todas las autoridades implicadas, el gobernador de Tesalia, Dimitris Kuretas, afirmó que la apertura de la presa fue la única medida efectiva para frenar las anegaciones del pasado año ya que, los temporales destrozaron las acequias. Según las autoridades locales, un invierno especialmente caluroso habría provocado, por una parte, las condiciones ideales para el desarrollo de estos peces, y por otro, la bajada del nivel del agua del lago y la consecuente falta de oxígeno, que habría asfixiado a los peces.

Sin embargo, algunos investigadores atribuyen la muerte de los dos millones de peces al aumento de la temperatura de los mares producida por el cambio climático y a una mala gestión del lago tras las inundaciones. «Las autoridades sabían que había peces allí. Sabían que se enfrentarían este problema más adelante. Pero creo que les tomó por sorpresa porque nadie esperaba que este volumen y esta biomasa llegara tan rápido», denunció durante una entrevista en la radio pública helena. El profesor de la Universidad de Tesalia, Dimitris Klaudatos, opina que la catástrofe podría haberse evitado.

La fiscalía del Supremo de Grecia ha solicitado este jueves una investigación urgente para esclarecer las causas que provocaron la muerte de los peces, la procedencia de los mismos, deputar responsabilidades y para averiguar si la contaminación ha afectado al agua potable de la región. Por su parte, los expertos temen que la contaminación provocada por los miles de cadáveres provoque un nuevo desastre medioambiental en esta zona de la Grecia central que aún no se ha recuperado de las consecuencias económicas y medioambientales de 'Daniel' y 'Elías'. Según un comunicado de la Cámara de Comercio de Volos, la actividad comercial en el paseo marítimo de la ciudad se ha reducido en un 80% en los últimos tres días debido al hedor y a los peces que siguen flotando en el puerto.