Dominique Mamberti, la voz que ha anunciado al nuevo Pontífice
El cardenal protodiácono es conocido por su férrea defensa del derecho a la vida
Cómo se fabrica un Papa: claves de 2005 y 2013 para entender el cónclave de 2025

Tras el 'extra omnes', el de Dominique Mamberti ha sido el primer rostro de un cardenal que el mundo ha visto cuando, después de la fumata blanca, se ha asomado a la loggia delle benedizioni para anunciar el nombre del próximo Papa. Como cardenal ... protodiácono, este francés de 73 años ha asumido la responsabilidad de dar a conocer al mundo al sucesor de Francisco y su nombre como Pontífice. De haber estado ausente en el balcón en ese momento, hubiera sido una señal incluso más significativa, pues era la forma más sutil de destriparnos el resultado final del cónclave. Si al balcón hubiera salido el cardenal Zenari, el segundo más antiguo en el orden de los diáconos, significaría que Mamberti era el elegido como nuevo líder de la Iglesia.
La responsabilidad de pronunciar el conocido 'habemus papam', que precede a la presentación del nuevo pontífice a los fieles romanos y a todo el mundo, recae en el cardenal protodiácono, el más antiguo de la orden de los diáconos, una de las tres en que se organiza el colegio cardenalicio, junto a los cardenales obispos y cardenales presbíteros. Como los cardenales son los más directos colaboradores del Papa como Obispo de Roma, se trata de un reconocimiento simbólico en relación con la Iglesia romana, con la que cada uno de ellos está vinculado personalmente.
El protodiácono, el cardenal más antiguo de los diáconos, es el encargado de pronunciar la fórmula latina: 'Annuntio vobis gaudium magnum: habemus papam! eminentissimum ac reverendissimum Dominum, Dominum Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem [nombre del cardenal elegido], Qui sibi Nnomen impossuit [nombre en latín elegido como Papa]'. Que se traduce al español como: Les anuncio con gran felicidad que ya tenemos Papa. Es el gran eminente y gran reverendo [el nombre del elegido] cardenal de la Santa Iglesia Romana que recibe el nombre de [nombre del nuevo Papa].
Dominique Mamberti nació en Marrakech (Marruecos) el 7 de marzo de 1952. De padres galos, se trasladó cuando aún era un niño junto con su familia a Francia, concretamente a la isla de Córcega, donde inició sus estudios en el seminario a mediados de los años 70 del pasado siglo, que continuó en el Seminario Pontificio Francés en Roma. Fue ordenado sacerdote en Ajaccio en 1981 y continuó allí sus estudios hasta doctorarse tanto en Derecho civil como en Derecho canónico. En 1986 entró en el servicio diplomático de la Santa Sede y fue destinado a varias nunciaturas como Argelia, Chile, Líbano y la oficina de la Santa Sede frente a la ONU.
Cercanía
Una trayectoria diplomática que le ha llevado a dominar varias lenguas, por lo que su saludo inicial podría emular al cardenal Medina Estévez —cuando anunció el nombramiento de Benedicto XVI en 2005—, quien, con un «queridísimos hermanos y hermanas» en varios idiomas, añadió un toque de cercanía al momento, a la vez que estiraba el tiempo, en un último ejercicio de ese suspense que de natural ya envuelve cada cónclave.
Como culminación de su carrera diplomática, el Papa Benedicto XVI nombró a Mamberti en 2006 como secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, el equivalente al ministerio de Exteriores del Vaticano. En 2014, Francisco lo nombró prefecto de la Signatura Apostólica, la máxima instancia judicial del Vaticano. En enero de 2015 lo creó cardenal.
Con base en su experiencia diplomática, el cardenal ha reclamado que el derecho internacional se base en la dignidad y la naturaleza humana, sustentado en el derecho natural. Mamberti ha manifestado en varias ocasiones su oposición al creciente secularismo. También ha enfatizado la importancia de la libertad religiosa y la autonomía de la Iglesia frente al poder civil. Es, además, conocido por su férrea defensa del derecho a la vida, la dignidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, y las enseñanzas morales católicas.
El mayor spoiler
Así, cuando se abran las cortinas de terciopelo rojo del balcón de San Pedro, Mamberti será el primero en salir, salvo el poco probable caso de que él fuera el elegido. Sería la primera vez en que conocemos el nombre de un Papa antes de que sea anunciado. Veríamos entonces el rostro del cardenal italiano Mario Zenari, que en la actualidad es nuncio en Siria. Como Mamberti, también forma parte del servicio diplomático de la Santa Sede y fue creado cardenal por el Papa Francisco en 2016. Es el segundo más antiguo en el orden de los diáconos y, por esa razón, sería el encargado de sustituir al protodiácono. Es la primera vez que participa en un cónclave y, con 79 años, muy probablemente la última, por lo que sólo si Mamberti es elegido Papa podría tener ese momento de gloria y convertirse, con su presencia, en el mayor spoiler de la historia de los cónclaves.
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