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El Dalái Lama defiende su legitimidad exclusiva para elegir sucesor ante la presión de China

El régimen trata de controlar la supuesta reencarnación de la máxima figura del budismo tibetano para acabar con toda legitimidad ajena al Partido Comunista

Dalai Lama disipa las preocupaciones sobre su salud mientras planea su sucesión: «Según mi sueño, puedo vivir 110 años»

Jaime Santirso

Jaime Santirso

Corresponsal en Pekín

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La pretensión del Partido Comunista de controlar el budismo tibetano disfraza el autoritarismo de teología. Por eso la máxima autoridad del credo, el Dalái Lama, ha comparecido esta tarde al borde de sus noventa años para asegurar que la figura no acabará con su fallecimiento ... , y que solo la institución que él lidera posee la legitimidad exclusiva para elegir a su sucesor.

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