Científicos encuentran por fin la solución definitiva al molesto problema de las gafas empañadas
Investigadores de Suiza han desarrollado un nuevo nanorrevestimiento que aprovecha la luz solar para calentar las lentes
Encuentran altos niveles de PFAS en algunos productos antivaho para gafas
S. M.
Investigadores del Instituto de Tecnología de Zurich (ETH Zurich) han desarrollado un nuevo nanorrevestimiento de oro transparente que aprovecha la luz solar para calentar las lentes de las gafas, evitando así que se empañen en condiciones de humedad.
El equipo dirigido por los profesores ... Dimos Poulikakos y Thomas Schutzius señala que su revestimiento se fabrica con métodos que se utilizan ampliamente en la fabricación.
ETH Zurich ha solicitado una patente sobre el revestimiento que también podría aplicarse a los parabrisas de los automóviles.
Las lentes se empañan cuando la humedad del aire o del aliento de alguien golpea los cristales fríos y luego se condensa en gotas visibles. Ocurre con frecuencia en el invierno, cuando las personas entran desde el exterior en edificios o vehículos calientes y, ahora durante todo el año, con las mascarillas.
Lo especial del nuevo revestimiento es que absorbe la radiación solar de forma selectiva. La mitad de la energía contenida en la luz solar reside en el espectro infrarrojo, la otra mitad en el espectro de luz visible y radiación UV.
«Nuestro revestimiento absorbe una gran proporción de la radiación infrarroja, lo que hace que se caliente, hasta 8 grados centígrados», explicó el estudiante de doctorado del ETH Iwan Hächler, quien fue uno de los impulsores del desarrollo.
El invento absorbe solo una pequeña fracción de la radiación en el rango visible, razón por la cual el recubrimiento es transparente.
El nuevo revestimiento adopta un enfoque que difiere de los métodos antivaho convencionales. Tradicionalmente, las superficies están recubiertas con moléculas que atraen el agua (hidrofílicas), lo que da como resultado una distribución uniforme de la condensación.
Así funcionan los aerosoles antivaho. Pero el nuevo método, en cambio, calienta la superficie, evitando así que se forme allí la condensación inducida por la humedad en primer lugar.
Es el mismo principio que se usa para la ventana trasera de un automóvil. Pero, como señala Hächler, la calefacción eléctrica es ineficiente y desperdicia energía. Por el contrario, el nuevo revestimiento se calienta de forma pasiva y no requiere, durante el día, ninguna fuente de energía adicional.
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