Bolaños volverá al Vaticano tras la visita de Sánchez al Papa

Sánchez invitó oficialmente a Francisco a viajar a Canarias, y anunció que tomará medidas sobre los abusos y en el Valle de los Caídos

Sánchez invita al Papa a Canarias por su interés en la crisis migratoria

Visita de Félix Bolaños al Papa Francisco en 2022 EFE

Javier Martínez-Brocal

Corresponsal en el Vaticano

Durante la visita al Vaticano, Pedro Sánchez se reservó las cuestiones espinosas para el encuentro operativo que mantuvo con el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin y con el ministro de exteriores de la Santa Sede, Paul Richard Gallagher. Les explicó que tiene intención ... de poner en práctica las recomendaciones del Defensor del Pueblo para responder a los casos de abuso, y abordar «la resignificación» del «Valle de Cuelgamuros», nombre actual del Valle de los Caídos, con la salida de los benedictinos.

El Vaticano informó de que la conversación con Parolin se produjo «en un ambiente de cordialidad», pero que respondió a Sánchez que esas cuestiones debe tratarlas con la Conferencia episcopal.

Llevando estos temas a Roma, Sánchez ha abierto el camino al ministro de presidencia Félix Bolaños, que según fuentes romanas tiene previsto realizar en los próximos días una visita oficial al Vaticano, probablemente para buscar el apoyo de la Santa Sede en el diálogo con los obispos españoles sobre estas y otras cuestiones, y para comenzar a trabajar en la agenda de la visita del Papa a Canarias.

Probablemente el gobierno quiere acelerar la solución del Valle de los Caídos, pues por la vía de los hechos se está resolviendo el que se considera el principal atasco en las conversaciones entre la Conferencia Episcopal y el gobierno, o sea, cómo enmarcar la indemnización a víctimas de abusos.

En abril, los obispos denunciaron que el plan de compensación elaborado por el equipo del ministro de Presidencia Félix Bolaños se refería sólo a víctimas de la Iglesia, lo que suponía «un juicio condenatorio de toda la Iglesia, realizado sin ningún tipo de garantía jurídica, un señalamiento público y discriminatorio por parte del Estado».

En julio, cuando los obispos estaban a punto de presentar su propio «Plan de Reparación», Bolaños convocó una reunión con asociaciones de víctimas y avisó a la Conferencia episcopal de que «el Gobierno no aceptará un sistema unilateral». Un día más tarde, los obispos presentaron su plan por su cuenta y su presidente Luis Argüello confirmó que es «unilateral» pues «responde a una obligación moral, que no jurídica, que asumimos por propia iniciativa». Efectivamente, el plan diseñado por los obispos y la Conferencia de religiosos repara a víctimas cuyos casos hayan prescrito jurídicamente o cuyos agresores hayan fallecido, aunque no haya sentencia, y por tanto, tampoco estricta obligación legal.

En este marco, en declaraciones a ABC, Argüello pidió «colaboración leal» entre todas las partes, «sin consentir que estos asuntos puedan ser instrumentos para el ejercicio de una presión mediática y una utilización política». En la práctica, cuando el pasado 25 de septiembre esta comisión se puso oficialmente en marcha, se anunció que 2 de sus 11 miembros son representantes de asociaciones de ayuda a víctimas.

Fuentes bien informadas explican que será más lento resolver la salida de los benedictinos del Valle de Cuelgamuros, pues están implicadas muchas instancias civiles y canónicas en esta cuestión, y la abadía no depende de la Conferencia episcopal ni directamente del Vaticano, sino del abad de Solesmes, en Francia.

Durante la comparecencia de este viernes en Roma, Sánchez adelantó que desea abordar estas cuestiones y garantizó la «absoluta predisposición a llegar un acuerdo con la Iglesia católica para resolverlas». Sobre el informe del Defensor del Pueblo justificó que «una amplísima mayoría de grupos parlamentarios lo respaldan y cuenta con la aprobación y el respaldo de muchas de las víctimas».

'Ternura y Amor'

El Vaticano no suele hacer público el contenido de la conversación del Papa con los jefes de gobierno, pero su costumbre es explicarlo a través de los regalos que le entrega. Ayer el presidente del gobierno se llevó como recuerdo de su conversación con Francisco una terracota titulada 'Ternura y Amor', que puede entenderse como una mano tendida del Pontífice o un mensaje de solidaridad en tiempos difíciles.

La segunda reunión del presidente del gobierno con Francisco, la primera fue hace justo cuatro años, duró 35 minutos con el Papa, algo más de lo que suelen durar estos encuentros. Pedro Sánchez llegó al Palacio Apostólico Vaticano al filo de las 9 de la mañana, acompañado por la embajadora ante la Santa Sede, Isabel Celaá. No vino su esposa, Begoña Gómez.

«Esta mañana he abordado junto a Su Santidad el papa Francisco la difícil situación que atraviesa la paz mundial, tanto en Oriente Medio como en Ucrania. Hacemos un llamamiento al respeto al Derecho Internacional y al Derecho Internacional Humanitario y condenamos firmemente cualquier ataque y violación a estos principios. Urge acabar con esta espiral de violencia», resumió Sánchez en redes sociales.

Sánchez invitó oficialmente a Francisco a viajar a Canarias, solicitó la participación de la Santa Sede en la Conferencia Internacional de Financiación para el Desarrollo que tendrá lugar en Sevilla en junio de 2025 e intercambió impresiones sobre «cuestiones globales» como las guerras en Ucrania y Oriente Próximo.

En cuanto a Canarias, durante su comparecencia confirmó haberle «trasladado a nombre del gobierno de España y del conjunto de la sociedad española una invitación a las Islas Canarias visto el interés que tiene la Santa Sede por conocer la realidad y la solidaridad del pueblo canario con esa migración que está llegando a sus costas».

«¿Cómo está su familia?»

Tanto Sánchez como el Papa intercambiaron muchas sonrisas durante el encuentro y en las imágenes distribuidas por el Vaticano se escucha cómo Francisco le pregunta sobre su familia y el presidente le habla cordialmente de sus hijas.

Como recuerdo, Sánchez le regaló una colección de monedas de la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre, acuñadas en ocasión del 50 aniversario del fallecimiento de Pablo Picasso. Una de ellas reproduce una escena taurina.

«Gracias por su tiempo», se despidió Pedro Sánchez. «¡Adelante!», le respondió el Papa estrechándole la mano y acompañándole hasta la puerta. En el pasillo del Palacio Apostólico Vaticano, muy probablemente Pedro Sánchez se cruzó con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, que se entrevistó con Francisco inmediatamente después.

Tensión en el último encuentro

Unas horas después de reunirse con Francisco, Sánchez elogió al Papa en redes sociales «por su cálida acogida y por su compromiso inquebrantable con la paz y los derechos humanos». Atrás queda la tensión de su anterior encuentro, el 24 de octubre de 2020, que quedó marcado por un inusual discurso del Pontífice ante las cámaras. Sus palabras se interpretaron como un intento del Vaticano de que Moncloa no instrumentalizara la visita.

Fue inusitado, pues nunca el Papa había pronunciado un discurso durante una audiencia a jefes de Estado y de gobierno, y de hecho, no ha vuelto a hacerlo en ninguna ocasión. Aquel día, para que quedaran claros los términos de su conversación a puerta cerrada, Francisco reconoció la dificultad de gobernar un país y ocuparse de su desarrollo económico e infraestructuras, pero dijo que es aún más importante ocuparse de «consolidar la nación; no solo cuidar la frontera, sino la nación como organismos de leyes, de modos de proceder». Alertó del peligro del «juego de las ideologías» que «sectarizan y deconstruyen la patria, no construyen». «Es muy triste cuando las ideologías se apoderan de la interpretación de una nación, de un país y desfiguran la patria», añadió entonces.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios