Baleares incluye la casilla del castellano en la matrícula para permitir a los padres elegir lengua

El Gobierno de Prohens ha cumplido su promesa y recupera la elección de idioma en los formularios de matriculación de los colegios

Baleares «oculta» a las familias la posibilidad de elegir español en educación infantil

Varios niños con su profesora en un centro escolar Jaime García

Mayte Amorós

Corresponsal en Baleares

Las familias de Baleares podrán elegir entre castellano y el catalán a la hora de inscribir a sus hijos de tres años en el colegio. El Gobierno de Baleares, presidido por Marga Prohens, cumple su promesa y recupera la casilla del español en los formularios de matriculación ... , cuya elección se aplicará de forma presencial en el centro escolar este curso. Esta casilla de elección de lengua, implantada por el PP en 2013 y suprimida por el ejecutivo de la socialista Armengol cuando llegó al poder en 2015, permite a los padres escoger la lengua de la primera enseñanza, es decir el idioma en que aprenden a leer y escribir sus hijos hasta segundo de primaria.

Tal y como avanzó ABC, los formularios de preinscripción no recogían este derecho, que ahora se ha visto recogido al final del proceso de matrícula de los alumnos. El próximo lunes 24 de junio y hasta el 28, los padres formalizarán la matrícula en el centro adscrito. Será en este último momento cuando puedan elegir entre castellano y catalán en el colegio elegido.

El nuevo formulario, al que ha tenido acceso este diario, incluye una casilla de lengua de primera enseñanza) que sólo se aplica en 4º de infantil (hasta los seis años, en el momento de escolarizar al menor). Este formulario tendrá que estar firmado por el padre, madre y tutor.

La matrícula se hará en papel este curso, y a partir del próximo curso se dará la posibilidad de hacerlo de forma telemática. La familia, siguiendo el anexo de resolución, podrá marcar en qué lengua quiere escolarizar a su hijo y se guardará un resguardo de matrícula donde constará la opción elegida.

La Consejería de Educación enviará un mensaje a los centros educativos, días antes del proceso -que aún no ha empezado- para que cumplan la indicación que la familia solicita.

Formulario con las dos casillas para seleccionar castellano o catalán ABC

El documento de matrícula actual, heredado del gobierno de Armengol, obligaba de facto a los progenitores a renunciar a su derecho de elegir la lengua de enseñanza de sus hijos y les hacía acatar el proyecto lingüístico antes de matricularlos.

Un formulario trampa que permitía al Ejecutivo de la socialista Francina Armengol evitar futuras denuncias posteriores ante la justicia por parte de las familias, como ocurrió con el padre de Ibiza Francisco López y María Carrasco, la primera madre de Baleares que llevó esta cuestión a los tribunales.

«Nos alegramos de que por fin aparezcan las dos casillas en el impreso de matrícula y que los padres puedan elegir la lengua en que quieren que sus hijos reciban la primera enseñanza», celebra Escuela de Todos, plataforma que integra a PLIS. Educación y Sociedad Civil Balear, y que ha estado reclamando este derecho de los padres e informando a las familias.

No obstante, critica la falta de información previa, «que no se ha realizado una campaña de persuasión, ni se ha insistido en las bondades pedagógicas de estudiar en lengua materna».

«Limitarse a poner dos casillas es insuficiente, porque los padres han de entregar en mano la matrícula en el centro, cuyo equipo directivo se opone activamente a la elección de lengua», sostiene Escuela de Todos sobre el proceso de elección, que este año no será telemático.

Considera que impedir que se pueda formalizar telemáticamente la matrícula y obligar a hacerlo presencialmente es «dar el arma» para hacer fracasar la libre elección. «Volverán a producirse las llamadas de los directores a los padres que hayan osado elegir el castellano, para mentirles y decirles que son los únicos que han elegido castellano, por lo que sus hijos quedarán marginados, y que en la solicitud habían firmado respetar el proyecto lingüístico de inmersión del centro», vaticina.

Por último, Escuela de Todos pide al consejero de educación que obligue a los centros a aplicar al alza las horas dedicadas a la lengua de primera enseñanza fijadas por la orden del 13 de septiembre de 2004, no derogada, que establece que la atención a los alumnos que elijan catalán o español como lengua de primera enseñanza ha de ser de un mínimo de seis horas y de máximo de 16 horas.

La elección de lengua es una de las 110 medidas que se incluyen en el acuerdo de investidura entre PP y Vox. Un derecho que genera, por un lado, una fuerte resistencia entre el sector docente catalanista que reclama mantener un modelo de inmersión lingüística, y por otro, abre la esperanza a las familias que huye de la imposición del 100% de catalán.

El pasado verano, el consejero de Educación, el popular Antoni Vera, defendió en una entrevista en ABC que «los padres elegirán la lengua de primera enseñanza, no los colegios o la administración pública. «Vamos a aplicarla en la primera enseñanza a partir del próximo curso. Empezaremos con los niños de tres años, subiendo progresivamente, para garantizar que todo el mundo que matricula a sus hijos va a elegir la lectoescritura», avanzó Vera reivindicando que «serían los padres quienes elijan, no el colegio o la administración pública».

Los nervios y las quejas se habían intensificado en las últimas semanas al ver que los formularios de inscripción -previos a la matrícula- no incluían la elección de lengua, ni tampoco la Consejería informaba a las familias al respecto.

Tanto Escuela de Todos como Hablamos Español denunciaron que a menos de diez días para que se abriera el periodo de matriculación, el Gobierno Balear seguía sin detallar cómo iba a aplicarse esta medida estrella del ejecutivo del PP de Marga Prohens.

Ni la página web de la Consejería, ni los trípticos informativos habituales con motivo del periodo de inscripción explicaban que desde este año se puede elegir la lengua de enseñanza a la hora de inscribir a los alumnos, generalmente a los tres años, aunque es posible hasta los seis.

«Todo indica a que el gobierno de la popular Marga Prohens no está interesado en que las familias conozcan su derecho y se les ocurra además solicitar ejercerlo en algún centro», criticó Escuela de Todos, que instaló puntos de información en Ibiza y Palma para informar por su cuenta a las familias.

Durante las dos legislaturas anteriores, Armengol impidió la elección de lengua a los padres imponiendo una casilla en los formularios de matrícula en los que les obligaba a acatar el proyector lingüístico del centro. Si no lo hacía, el niño no se matriculaba. Si el padre se quejaba posteriormente, el gobierno de izquierdas alegaba que había aceptado el proyecto lingüístico y no tenía derecho a quejarse.

La libre elección de lengua en esta etapa «no es un invento del Gobierno balear», defendió el titular de Educación Antoni Vera, en su comparecencia el pasado mes de febrero en el Parlamento balear, recordando que está reconocida en la normativa actual y «las familias deberían poder hacerlo efectivo».

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios