Después de días de polémica, Asturias ha retirado el borrador del anteproyecto de ley de Salud Escolar que pretendía obligar por ley a los profesores escolares a asumir competencias sanitarias, en lugar de apostar por la incorporación de enfermeras en el aula. Para sindicatos como ... Csif o Anpe, esta propuesta suponía una «sobrecarga inasumible» para el profesorado.
Este diario accedió al anteproyecto de ley de salud escolar por el que el docente, se decía, tendría el deber de «colaborar en la vigilancia de su estado de salud», «formarse para el adecuado desarrollo de las actuaciones de salud escolar en las que participe o colabore» o «conocer y aplicar el protocolo para la atención a escolares con enfermedades que requieren actuaciones específicas». La consejera de Salud ha comunicado el compromiso de elaborar un nuevo texto, esta vez negociado con los sindicatos, para que refleje las verdaderas necesidades y propuestas del profesorado.
Lo natural es que en toda clase haya estudiantes con enfermedades como el asma, la diabetes o cualquier tipo de alergia o enfermedad crónica. Por este motivo, padres, docentes y sanitarios llevan años reclamando a la Administración la integración de la figura de la enfermera escolar que, hoy por hoy, tiene una implantación limitada en España por falta de obligatoriedad. A los profesores, ante este limbo legal, no les ha quedado otra que responsabilizarse si surge un problema sanitario, puesto que no es habitual que en todos los centros haya una enfermera.
En España hay 2.225 enfermeras para un total de 30.000 centros escolares. Las cifras, recogidas por el Consejo General de Enfermería (CGE), son del año 2023 y reflejan, además, una presencia desigual en los colegios de las distintas autonomías.
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